Vaya partido pudimos disfrutar los aficionados al baloncesto. Los que trasnochamos, claro. Un tremendo duelo desde el American Airlines Arena de Miami (quén hubiera estado allí) en el que, por momentos, dio la sensación de ser uno de los mejores encuentros disputados en lo que llevamos de temporada.
Desde el inicio Miami intentó dominar con su defensa, consiguiendo un parcial inicial de 2-18. Pero pronto el acierto anotador de OKC en general y de Durant en particular consiguió igualar el marcador, incluso llegando al descanso con una ventaja de 55-50.
Aunque fue sin duda en el tercer cuarto cuando vivimos los momentos más espectaculares del encuentro, con un duelo de anotación entre Kevin Durant y Lebron James que recordó a otra época. Un constante toma y daca entre dos de los jugadores más determinantes de la liga y que finalmente se saldó con un claro ganador: el de Oklahoma. Sin duda está consiguiendo más y más boletos para llevarse el MVP esta temporada, algo que no debe dudarse si continúa a este nivel. De hecho si en dos o más partidos anota 30 o más puntos alcanzará el récord de Tracey McGrady de partidos consecutivos anotando esa cantidad.
Finalmente en el último período todo quedó algo descafeinado y es que los Thunder lo metían todo, hasta las mandarinas, consiguiendo alejarse en el marcador gracias al acierto entre otros de Derek Fisher con 5/5 en triples.
Destacaron por parte de Okla Durant (33pts/7reb/5asist), Ibaka (22pts/8rebs) y Lamb (18pts) y por parte de los Heat Lebron (34pts/3rebs/3asist), Bosh (18pts/9rebs) y Wade (15pts).
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