Duelo vibrante, como debe ser un choque de máxima rivalidad regional, el que han ofrecido Málaga y Sevilla en el partido que cerraba la jornada futbolística de hoy en la Rosaleda. Emoción, intensidad y sobre todo goles, un total de cinco, que dejan los tres puntos en la casa del Málaga al finalizar el choque con un tanteo de 3-2.
Sorprendió Schuster con la entrada de Amrabat, llegado hace apenas dos días, en el once titular del conjunto boquerón. Toda la carne en el asador para salvar las urgencias goleadoras de un Málaga que llevaba sin celebrar un gol desde el pasado 20 de diciembre. No sé equivocó el técnico alemán con esta novedad en el equipo, el mejor del Málaga, con permiso de Duda, fue el marroquí. Descarado y muy participativo se mostró la nueva incorporación malaguista.
Comenzó el partido con los típicos nervios de un derbi. El Málaga, necesitado de puntos, quería la iniciativa en el duelo pero la falta de precisión de los malaguistas se convertía en un problema. Es tan así que el Málaga, bien posicionado en defensa, no sabía muy bien qué hacer con la bola en los pies y terminaba perdiéndola en el centro del campo. Así fue como Rakitic, muy desaparecido, sirvió a Reyes lo que pudo ser el 0-1 en el minuto 14 pero el sevillano, solo ante Willy Caballero, no supo resolver el mano a mano.
Amrabat crecía y a medida que esto ocurría el Málaga se iba asentando en el terreno de juego. Fruto de ello llegarían las primeras ocasiones para los locales que ya iban probando la puerta de Beto con tiros lejanos de Antunes y Eliseu.
El Sevilla, que confiaba todo su fútbol a robar e intentar pillar la espalda de los zagueros malaguistas con medidos pases en profundidad, sufría en una defensa donde Coke pasó demasiados apuros en su banda derecha. Fue él mismo el que propició que el Málaga se adelantara en el marcador. En una combinación por banda izquierda de los locales el jugador madrileño derribó a Duda dentro del área por lo que González Gonzáles decretaría la pena máxima que, a la postre, el mismo capitán malaguista se encargaría de anotar pese a llegar a tocar Beto el esférico. Era el minuto 30 de juego y el electrónico ya no se movería hasta finalizar la primera mitad.
Emery plantó a su Sevilla en la segunda parte con un doble cambio en su once. El desafortunado Coke dejó su sitio a Diogo mientras que Reyes haría lo propio con Gameiro. Dio resultado ya que a los tres minutos del pitido del colegiado el Sevilla ya había empatado el encuentro. Iborra robó un balón en el centro del campo que sirvió en profundidad hacia Bacca que, muy desahogado, batió a Willy por su derecha.
El gol del colombiano espoleó a los de Emery. Rakitic empezó a coger protagonismo al jugar más arriba de lo que lo pudo hacer en los primeros 45 minutos y el Sevilla lo agradeció. De sus botas nació el 1-2. El croata botaría una falta desde la izquierda que Fazio acertó a cabecear al fondo de la red cuando el reloj marcaba el 66 de juego. Antes Willy ya había salvado al Málaga desbaratando una acción de Bacca que volvía a aprovecharse de un pase entre líneas, esta vez de Iborra.
Schuster introdujo modificaciones en el once. El Hamdaoui se enfundó de nuevo la elástica blanquiazul tras un largo periodo de tiempo sin hacerlo. También entró el argentino Pablo Pérez y unos minutos antes lo había hecho Samu por lesión de Eliseu.
Precisamente fue Samu el que daría la vida al Málaga consiguiendo el empate en el 77 con un precioso disparo tras recibir desde la izquierda en el que Beto no pudo hacer nada. Ahora era el Málaga el que tenía el mando. La inercia del gol junto con un estupendo ambiente en la Rosaleda llevó en volandas al conjunto costasoleño hacía el 3-2.
Tan solo seis minutos desde el empate bastaron para que Duda, otra vez él, diera los tres puntos a los suyos. Pablo Pérez inventó un excelente centro con el exterior que dejó al capitán malaguista solo dentro del área con tiempo suficiente para acomodársela a su exquisita zurda y ponerla con rosca al palo largo. La Rosaleda se caía, el Málaga había remontado a falta de siete minutos más el añadido para el final.
El Sevilla sacó la vergüenza torera del que se sabía ganador y temía perderlo. Encerró al Málaga atrás e intentó bombardear el área malaguista con balones a la olla. Los nervios pasaban factura a los jugadores boquerones que además vieron como Schuster fue expulsado por González Gonzáles por protestar. Entre tanto el Sevilla casi consigue, con el tiempo cumplido, empatar pero el cabezazo de Fazio se marchó por línea de fondo.
Ficha técnica:
Málaga CF: Willy; Jesús Gámez, Sergio Sánchez, Flavio, Antunes; Camacho, Tissone (Pablo Pérez, minuto 71) ; Amrabat, Duda, Eliseu (Samuel, minuto 64); y Juanmi (El Hamdaoui, minuto 71).
Sevilla FC: Beto; Coke (Diogo, minuto 46), Nico Pareja, Navarro, Alberto Moreno; Reyes (Gameiro, minuto 46), Fazio, Iborra, Vitolo (Cherysev, minuto 74); Rakitic, Bacca.
Goles: 1-0, m. 30: Duda, de penalti. 1-1, m. 48: Bacca. 1-2, m. 66: Fazio. 2-2, m. 77: Samuel. 3-2, m. 85: Duda.
Árbitro: González González (Colegio Gallego). Expulsó a Schuster. Amonestó a Antunes y Eliseu por parte malaguistas y a Iborra, Bacca, Coke, Vitolo y Alberto Moreno.
Incidencias: La Rosaleda 25000 aficionados.
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