Al Real Jaén le faltó lucidez, calidad, o tal vez instinto asesino en los últimos metros. Por eso no ganó esta tarde al Lugo y tuvo que conformarse con un empate a cero –otro más- que le deja en 16ª posición y con treinta puntos, tres sobre el descenso y a cuatro de la promoción de ascenso. Situación relativamente cómoda para el presupuesto más bajo del campeonato, que la próxima semana visitará al colista.
Pero el puntito, siempre positivo, dejó sabor agrio a un Real Jaén que mereció la victoria por ocasiones y fútbol. Cuatro minutos tardó el conjunto de Manolo Herrero en meter el miedo en el cuerpo al Lugo, que sufrió la primera amenaza en las botas de Juanma. El medio centro no acertó dentro del área y dejó escapar la oportunidad de noquear a su rival. Si los gallegos tenían intención de controlar el partido, como habitualmente gustan hacer, el aviso sirvió para cambiar tímidamente su guión y cerrar filas en torno a su portero con la intención de encontrar opciones a la contra. Y no es que el Lugo renunciara a sus principios, ojo, sino que ese duelo previsto por la posesión se lo llevó el Real Jaén.
Presionó muy arriba siempre y desde el principio, así que el partido se desarrolló en terreno visitante durante la mayor parte del encuentro. En esa primera parte, Jona, Jozabed y Machado mandaron al limbo ocasiones clamorosas de gol que convirtieron al conjunto gallego en un equipo de supervivientes. Incluso los centrales Hugo Álvarez y Servando (sobre el que se reclamó penalti en la salida de un córner) tuvieron sus oportunidades a balón parado. Pero ya se sabe, en fútbol, las ocasiones perdidas se pagan muy caro y la falta de acierto costó otros dos puntos al Real Jaén.
Durante el descanso, en el vestuario gallego debieron pensar que, después de todo, un empate sería buen resultado, así que el Lugo cuajó una segunda parte mucho más seria, concienciados, probablemente, de que esta vez tocaba defender y no dominar. Así que por más que lo intentó, el Real Jaén no supo inquietar en exceso la portería defendida por José Juan. Sin embargo, asumido su nuevo papel, el Lugo tuvo, cosas del fútbol, la oportunidad de llevarse el partido a la contra en la recta final, pero René estuvo a la altura y frenó la reacción.
Sutil salió en el 71’ y demostró que puede ser el mejor de este equipo si se lo propone. Estuvo activo y disparó a puerta los dos primeros balones que tocó. Quiso reivindicarse y se movió con mucha inteligencia en la media punta. Incluso, estuvo a punto de marcar el gol de la victoria en la única ocasión clara de la segunda mitad, pero su balón se estrelló en el gemelo de Machado cuando todo el estadio cantaba gol. También debutó Joselu, que dejó buena imagen, y volvió a jugar Rico, jugador de mucha clase en la banda izquierda.
En definitiva, buen partido de un Real Jaén que acusó la falta de gol pero que volvió a dejar muy buena imagen. Y con la sensación, además, de que las nuevas incorporaciones van a ser eso, refuerzos.
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