Luis Aragonés reunió esta mañana a todos. El sepelio de Aragonés ha sido un ejercicio coral de tristeza protagonizado por el mundo del fútbol. No faltó nadie. Irascible, genial, imprevisible, cariñoso y siempre certero en sus análisis de fútbol, Luis Aragonés se ha despedido haciendo una demostración enorme de fuerza y de cariño. Gentes del Atleti, del Real Madrid del Barcelona, del Sevilla. Luis tiene tantos méritos que era difícil que no se produjera esta reacción general de reconocimiento y dolor. El fútbol han enterrado hoy a uno de sus genios y los jugadores han perdido a quien mejor y con más decisión ha defendido al futbolista. Para Luis el jugador era intocable, esa es la razón por la que todos los jugadores de fútbol, relacionados con él o no, hoy se han quedado un poco huérfanos.
Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, y Emilio Butragueño. Los presidentes del Atlético (Enrique Cerezo), Valencia (Amadeo Salvo), Sevilla (José Castro) y Getafe (Ángel Torres) Lorenzo Sanz, Adelardo Rodríguez, Miguel Reina, San Román, Pedro de Felipe o Amancio Amaro fueron algunos de los mandatarios y exjugadores que se han dado cita en este emotivo adiós.
También estuvieron cuatro de los jugadores del FC Barcelona con los que Luis logró disfrutar del triunfo europeo de la Selección, Xavi Hernández, Cesc Fabregas, Andrés Iniesta y Carles Puyol. No faltaron jugadores de todas las épocas que, en algún momento de sus carreras, coincidieron con el técnico de Hortaleza. Lobo Carrasco, Gordillo, Hierro o Pedro Jaro también estuvieron presentes en un acto emotivo de homenaje a un hombre que forma parte de la historia del fútbol por méritos y por afectos.
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