Según la Real Academia de la Lengua Española, esa “cosa rara” que apenas consultamos, marrullero es aquel que utiliza “astucias con trampas o mala intención”. En el fútbol hay jugadores marrulleros a patadas, nunca mejor dicho, pero ninguno tiene la habilidad de serlo y no parecerlo a los ojos de la humanidad. Miento, hay uno. Diego Costa. Sí. Diego Costa, el del Atlético de Madrid y estrella de una selección en la que todavía no ha debutado.En esto último también digo la verdad.
Es que, sinceramente, alucino con la bula arbitral y la protección mediática que tiene este jugador. No entraré a valorarle futbolísticamente. Todo el mundo lo ha llevado ya hasta los altares. Sólo le ha faltado que le empujaran a ganar el Balón de Oro por su “increíble” primera vuelta en la Liga. Me he hartado de escuchar en muchos medios de comunicación lo “buena persona” que es el brasileño. No lo niego, sobre todo porque me importa un pimiento si es o no buena persona y además no le conozco. Lo que sí puedo juzgar es lo que veo y leo. Me puedo equivocar, pero en los pocos partidos que le he visto siempre pasa lo mismo. Si es en la primera vuelta, goles y marrullerías. En la segunda vuelta, pocos goles y marrullerías. Aparte de protestón, como el 99% de los futbolistas, el susodicho tiene una cuestionable afición a agarrar por el cuello a sus rivales, tirarse a la piscina y soltar coces emulando a un burro amarrado a la puerta de un bar. Todo acompañado de un “tic bucal” en el que la lengua queda peligrosamente prensada entre la dentadura superior e inferior. Quizás los aficionados del Sevilla saben a lo que me refiero. O por si a alguien se le ha olvidado, que le eche un vistazo al derbi de Copa. Vale. Arbeloa pisoteó, Pepe se rió. Pero en ningún medio de “tirada nacional” se cuelgan vídeos sobre los piscinazos, escupitajos y coces del ariete estrella de la selección española. Lo juro, lo he visto.
Mientras escribo esto me empiezan a entrar las dudas. ¿Me estaré pasando? ¿Soy el único que lo ve y lo critica? ¿Soy el único que no ve a Diego Costa en la Selección por muy buena primera vuelta que haya hecho? Desde esa sensación de estar sólo en el mundo sigo fiel a mi pensamiento. Sin ánimo de menospreciar ni insultar. Desde esa libertad que te permite escribir sin tener que rendir cuentas a nadie, sin necesidad de tener que ser amigo del futbolista, sea quien sea. Y sigo pensando. Y sigo sin entender qué tiene este jugador para que nadie o muy pocos parezcan darse cuenta de lo peligroso que es en el campo. Para los porteros (en la primera vuelta) y a veces, no siempre, para sus defensores o para el que se le acerque. Todos sabemos, seamos del equipo que seamos, que determinados jugadores de determinados equipos serán “criminales” para toda la vida, aunque se porten como santos. Otros serán santos aunque, a veces, se comporten como “criminales”. Cada uno se gana su sanbenito sí, pero algunos no lo tienen y quizás se lo merecen.
A mí, sinceramente, me “preocupa” más lo que haga Costa en el Mundial. Supongo que a nadie le gustaría que el brasileño respondiera a un rival con un agarrón al cuello porque 15 segundos antes le hizo cosquillas. Este tío es capaz, lo ha demostrado. Aunque quizás solo lo haya visto yo. Si ocurre como ha ocurrido en España, no le expulsarán, pero en un Mundial…Espero que España no se encuentre con Italia ni en un amistoso. O con Portugal. Aunque lo mejor de todo sería que España ganara el Mundial con un gol de Costa. Muchos lo sueñan, me parece. Hacen bien. Es gratis.
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