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Llull y el minuto mágico

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1392050230545madridbasketc4Rodrigo de la Torre.- La gran final, lo más esperado de estos cuatro días. Llegaba de la mano de los mejores equipos de esta liga, con el perdón de Valencia. La imagen del Carpena era soberbia, ni un solo asiento libre, había gente sentada hasta en las escaleras, no cabía un alfiler.

Este clásico nos brindó un excelente espectáculo desde el salto inicial. Buenas defensas con ataques no muy intensos, sucedieron a ataques increíbles con defensas más flotantes. La baja de Lampe no se percató en toda la Copa, y es que Xavi Pascual no lo convocó para este torneo.

Y llegamos al salto inicial, un ruido ensordecedor provocado por el respetable, te impide hablar con el que se encuentra sentado a tu lado. Balón al aire y comienza el partido, las estupendas defensas se suceden. Esto provocó un marcador bajo en los primero seis minutos, pero en los cuatro minutos finales, el intercambio de canastas no se detendría hasta el pitido de la bocina. El Barcelona se llevaría este primer cuarto por 17-16

Durante los dos minutos de descanso entre cuarto y cuarto, las aficiones comenzarían una “batalla” a ver quien cantaba más alto el himno de su equipo. Hermosa imagen la de los 1200 aficionados del conjunto madrileño cantando al unísono, pero los culés, incluso siendo menos, nos deleitarían también con el cantico del equipo catalán.

Comienza el segundo cuarto y las puntuaciones ascienden de forma igualada en ambos equipos. El conjunto blaugrana se benefició de una buenísima actuación de su pívot Ante Tomic, que acabaría este período con 12 puntos. Las ofensivas de ambos conjuntos encontraban la canasta, gracias a unas defensas no muy intensas. Durante lo que llevamos de partido el arbitraje no venía siendo lo que se puede decir bueno, no porque se decantará hacia ningún equipo, sino porque en la gran mayoría de las faltas el árbitro más cercano, por ejemplo, pitaba personal y el que se encontraba más alejado pitaba pasos o ataque. Esto provocó una indignación por parte de los entrenadores, que en cada pitido o se alegraban porque al final se pitaba algo a favor de su equipo, o se desquiciaban si era favorable al contrario. El intercambio de canastas se sucedió durante todo este cuarto, dejando el luminoso 42-38 ganado Barcelona al descanso.

Lo que se esperaba que fuera un partido que se resolviera en el segundo cuarto, está siendo la mejor final en muchos años. Y esto lo agradece el público, que vibraba con cada triple, mate, decisión arbitral… En el segundo período se sucedieron los pitidos hacia Alex Abrines, jugador que milita en el Barcelona y que se formó en la Cantera de Unicaja, por parte de la afición malagueña.

Los jugadores vuelven del vestuario y las ganas de victoria se ve en sus caras. Lo que sucedió una batalla parecida a la de Troya, o la de la película 300, una batalla sin cuartel en la que cada jugador dio todo lo que tenía y más.

Comienza el tercer cuarto y, de nuevo, las canastas se suceden una tras otra, Rudy apareció en este período pasando de 9 a 17 puntos, soberbia actuación por parte del jugador del conjunto blanco. El Barcelona comenzó a apoyarse en exceso en Ante Tomic que solo anotó 2 puntos más en lo que restó de partido. El Real Madrid notó y mucho la desaparición de Llull y Bourousis, que no terminaban de entrar en el partido.  Esto permitió que otros jugadores se dejaran notar como: Mirotic( 17 puntos, 11 rebotes), Sergio Rodríguez( 8 puntos, 4 asistencias), Brad Oleson( 11 puntos, 6 rebotes), Marcelinho Huertas( 15 puntos, 8 asistencias). Dejando el partido 59-60 a favor del Real Madrid, partido totalmente abierto al descanso.

Esto es un espectáculo, nadie se marcha. Este último período prometía, y es que es lo que se viene apostando a lo largo de estos cuatro días una final Madrid- Barça.

En este último cuarto el cansancio se dejó notar en los jugadores, ya que la anotación se estancó mucho en los primeros minutos. El equipo blaugrana cometería muchas  faltas, lo que permitió al Real Madrid despegarse a 7 puntos a falta de 1:10. Pero esto es la Copa y aquí no se da nada por perdido. El Barça remontó el partido en un trepidante final, y un 2+1 daba la victoria provisional al conjunto catalán. Quedan 8,8 segundos, Madrid 1 abajo y tiene la posesión.

Saca Mirotic, balón para el “Chacho” que intenta una penetración; llega la ayuda en defensa. En una milésima de segundo Rodríguez vio abierto a su compañero Sergio Llull, que recibe a falta de 4 segundos, bota para liberarse de la defensa de la “bomba” Navarro. 3 segundos, se va al lateral y se levanta con la mano de Juan Carlos en la cara, lanza y ¡ anota!

El Carpena entero se levanta y comienza a saltar, se corea “M-V-P”. Nadie había supuesto que iba a haber un final como este, el caso es que estos son los momentos en los que los jugadores realmente imprescindibles aparecen.

A falta de una milésima el Barcelona intenta un palmeo que se sale. Y esto concluye, Real Madrid, campeón de la Copa del Rey 2014. El respetable está aplaudiendo durante dos minutos y es que estos dos equipos nos han regalado un partido indescriptible.

Rodrigo de laTorre.-La gran final, lo más esperado de estos cuatro días. Llegaba de la mano de los mejores equipos de esta liga, con el perdón de Valencia. La imagen del Carpena era soberbia, ni un solo asiento libre, había gente sentada hasta en las escaleras, no cabía un alfiler.

Este clásico nos brindó un excelente espectáculo desde el salto inicial. Buenas defensas con ataques no muy intensos, sucedieron a ataques increíbles con defensas más flotantes. La baja de Lampe no se percató en toda la Copa, y es que Xavi Pascual no lo convocó para este torneo.

Y llegamos al salto inicial, un ruido ensordecedor provocado por el respetable, te impide hablar con el que se encuentra sentado a tu lado. Balón al aire y comienza el partido, las estupendas defensas se suceden. Esto provocó un marcador bajo en los primero seis minutos, pero en los cuatro minutos finales, el intercambio de canastas no se detendría hasta el pitido de la bocina. El Barcelona se llevaría este primer cuarto por 17-16

Durante los dos minutos de descanso entre cuarto y cuarto, las aficiones comenzarían una “batalla” a ver quien cantaba más alto el himno de su equipo. Hermosa imagen la de los 1200 aficionados del conjunto madrileño cantando al unísono, pero los culés, incluso siendo menos, nos deleitarían también con el cantico del equipo catalán.

Comienza el segundo cuarto y las puntuaciones ascienden de forma igualada en ambos equipos. El conjunto blaugrana se benefició de una buenísima actuación de su pívot Ante Tomic, que acabaría este período con 12 puntos. Las ofensivas de ambos conjuntos encontraban la canasta, gracias a unas defensas no muy intensas. Durante lo que llevamos de partido el arbitraje no venía siendo lo que se puede decir bueno, no porque se decantará hacia ningún equipo, sino porque en la gran mayoría de las faltas el árbitro más cercano, por ejemplo, pitaba personal y el que se encontraba más alejado pitaba pasos o ataque. Esto provocó una indignación por parte de los entrenadores, que en cada pitido o se alegraban porque al final se pitaba algo a favor de su equipo, o se desquiciaban si era favorable al contrario. El intercambio de canastas se sucedió durante todo este cuarto, dejando el luminoso 42-38 ganado Barcelona al descanso.

Lo que se esperaba que fuera un partido que se resolviera en el segundo cuarto, está siendo la mejor final en muchos años. Y esto lo agradece el público, que vibraba con cada triple, mate, decisión arbitral… En el segundo período se sucedieron los pitidos hacia Alex Abrines, jugador que milita en el Barcelona y que se formó en la Cantera de Unicaja, por parte de la afición malagueña.

Los jugadores vuelven del vestuario y las ganas de victoria se ve en sus caras. Lo que sucedió una batalla parecida a la de Troya, o la de la película 300, una batalla sin cuartel en la que cada jugador dio todo lo que tenía y más.

Comienza el tercer cuarto y, de nuevo, las canastas se suceden una tras otra, Rudy apareció en este período pasando de 9 a 17 puntos, soberbia actuación por parte del jugador del conjunto blanco. El Barcelona comenzó a apoyarse en exceso en Ante Tomic que solo anotó 2 puntos más en lo que restó de partido. El Real Madrid notó y mucho la desaparición de Llull y Bourousis, que no terminaban de entrar en el partido.  Esto permitió que otros jugadores se dejaran notar como: Mirotic( 17 puntos, 11 rebotes), Sergio Rodríguez( 8 puntos, 4 asistencias), Brad Oleson( 11 puntos, 6 rebotes), Marcelinho Huertas( 15 puntos, 8 asistencias). Dejando el partido 59-60 a favor del Real Madrid, partido totalmente abierto al descanso.

Esto es un espectáculo, nadie se marcha. Este último período prometía, y es que es lo que se viene apostando a lo largo de estos cuatro días una final Madrid- Barça.

En este último cuarto el cansancio se dejó notar en los jugadores, ya que la anotación se estancó mucho en los primeros minutos. El equipo blaugrana cometería muchas  faltas, lo que permitió al Real Madrid despegarse a 7 puntos a falta de 1:10. Pero esto es la Copa y aquí no se da nada por perdido. El Barça remontó el partido en un trepidante final, y un 2+1 daba la victoria provisional al conjunto catalán. Quedan 8,8 segundos, Madrid 1 abajo y tiene la posesión.

Saca Mirotic, balón para el “Chacho” que intenta una penetración; llega la ayuda en defensa. En una milésima de segundo Rodríguez vio abierto a su compañero Sergio Llull, que recibe a falta de 4 segundos, bota para liberarse de la defensa de la “bomba” Navarro. 3 segundos, se va al lateral y se levanta con la mano de Juan Carlos en la cara, lanza y ¡ anota!

El Carpena entero se levanta y comienza a saltar, se corea “M-V-P”. Nadie había supuesto que iba a haber un final como este, el caso es que estos son los momentos en los que los jugadores realmente imprescindibles aparecen.

A falta de una milésima el Barcelona intenta un palmeo que se sale. Y esto concluye, Real Madrid, campeón de la Copa del Rey 2014. El respetable está aplaudiendo durante dos minutos y es que estos dos equipos nos han regalado un partido indescriptible.