Schalke 04 1-6 Real Madrid. ¿Dónde quedaron aquellos tiempos en los que se hablaban de maldición del Madrid en octavos? Está claro que son un recuerdo muy lejano y más después de ver la exhibición de los blancos en Alemania. Hicieron un partido perfecto de principio a fin dominando a los alemanes que pareció que no jugaron en casa. El ambiente invitaba al temor, al regreso de esos miedos que invaden al cruzar la frontera alemana pero no contaban con el factor de que volvía Cristiano con más hambre que nunca.
La arrolladora ‘BBC’ (Benzema, Bale y Cristiano) fusiló la portería de Fährmann cada uno por partida doble. Todo salió redondo y el Madrid ya puede decir que está en cuartos de final de la Champions aunque quede el partido de vuelta en el Bernabéu. El Schalke se presentó en el primer minuto y no volvió a dar señales de vida hasta el gol de Huntelaar en el final del partido.
Poco tardó el Madrid en asomar la cabeza en la portería local, Benzema probaba a Fährmann y poco después marcaba el primero de la noche. Santana dejaba muerto el balón y el francés lo aprovechó a la perfección. Poco después llegaba la ocasión más clara para los alemanes, error tremendo de la defensa blanca que dejaba a Draxler solo delante de Casillas. El meta blanco hizo un paradón antológico manteniendo el resultado a favor para su equipo. Sin tiempo de reacción Bale recortaba a Santana al borde del área y disparando con la zurda anotaba el segundo, un golazo de los que le definen. El dominio era absoluto y Cristiano a punto estuvo de hacer el tercero antes de llegar al descanso pero se topó con el palo.
Lo que empezó Cristiano en los últimos minutos de la primera parte lo acabó a los minutos de empezar la segunda. El portugués volvió loco a Matip con una bicicleta y batió la portería local. El partido estaba sentenciado y más viendo como estaban jugando los blancos, el Schalke llevaba noqueado desde mucho antes de ese gol. Cinco minutos después del tercero llegaba el cuarto, Benzema completaba su doblete tras una buena jugada con Cristiano que este asistía al francés de tacón. La goleada estaba servida y no tenía pinta de parar.
Sería Bale el que completara la manita, Ramos asistía al galés con un pase perfecto en profundidad y este definía con enorme calidad. El hostil territorio alemán se había convertido en la tierra prometida para los madridistas. La manita parecía suficiente para cerrar el partido pero aún faltaba que Cristiano saciara su hambre marcando el sexto del Madrid y el segundo en su cuenta particular. El portugués dribló a Fährmann y elevó al máximo exponente la alegría de los aficionados madridistas. Huntelaar maquilló el resultado en el descuento con un golazo que rompía la racha de imbatibilidad de Casillas.
Con esta goleada el Madrid se mete salvo catástrofe en los cuartos de final de la Champions y afianza aún más si cabe la confianza para afrontar el derbi de Liga que se aproxima.
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