Álvaro Ferrero.- El Real Jaén cayó derrotado por dos goles a cero en La Condomina ante el Real Murcia en uno de los peores encuentros del cuadro jiennense en lo que va de temporada. El conjunto de Manolo Herrero no tiró a portería en los 90 minutos y fue presa fácil para el equipo murciano, que pudo obtener una victoria más abultada de no ser por las buenas intervenciones de René en la portería. Álex Martínez anotó el primer tanto tras la reanudación y Kike García puso la sentencia a dos minutos del final.
La noche se torció para el conjunto jiennense desde antes del comienzo del encuentro. Durante el calentamiento, Dani Torres sintió molestias en un gemelo y no pudo formar parte del once inicial, entrando en su lugar Rúper para que Óscar Quesada hiciera las veces de central. Extrañamente, Jozabed comenzaría viendo el partido desde el banquillo. El segundo contratiempo para Manolo Herrero llegó en el minuto 13, cuando Álvaro Montero, que comenzó como titular, tuvo que retirarse del campo por lesión, teniendo que entrar Jona para jugar como hombre de referencia. Y es que la suerte tampoco acompaña al conjunto blanco en este aspecto.
El cuadro murciano llevó la iniciativa del encuentro desde el primer momento, aunque tampoco gozó de ocasiones excesivamente peligrosas. El Real Jaén, sufridor cuando no tiene el esférico en su poder, estuvo desdibujado durante todo el encuentro, perdido y sin capacidad de reacción. El Murcia movía el balón a su antojo y volcaba su juego en la banda izquierda para crear peligro en ataque, donde el habilidoso Wellington Silva, el mejor jugador del partido, fue un puñal durante los 90 minutos.
Ya avisó en varias ocasiones el conjunto local durante la primera mitad, con tímidos disparos del propio Wellington y de Molinero que no suponían claro peligro para René. La sensación era que el equipo murciano acabaría abriendo la lata en cualquier momento. No fue en la primera parte por la falta de acierto de los jugadores granotas, pero aún restaba mucho tiempo por delante.
Un desenlace previsible
Y tras la reanudación, el Real Jaén se llevó el mazazo previsto. Wellington Silva se internó una vez más por la banda izquierda y encaró a Kitoko con varias bicicletas. Espero la llegada de algún compañero y sirvió atrás para que llegara Álex Martínez con fuerza y cruzara el esférico desde el vértice del área sin que nada pudiera hacer René. Justo premio para un Real Murcia que fue a por el partido desde el principio.
Herrero se percató de que había que intentar algo diferente para no volver a caer derrotado por segunda jornada consecutiva. Introdujo a Jozabed a falta de más de media hora para el final y ganó algo más de posesión, aunque al juego jiennense le faltaban unas cuantas marchas para carburar. El sevillano tuvo el empate a los pocos minutos de su entrada, pero su cabezazo se marchó fuera de la portería de Casto, que fue un espectador más durante la noche.
El guion iba a permanecer inalterable hasta el final. Sin ideas y sin reacción por parte de los jiennenses, el Murcia guardaba cómodamente su ventaja. El goleador granota Kike García no quería irse sin anotar y lo intentó en varias ocasiones, primero en un contragolpe y después con un disparo mordido desde el área pequeña. Su recompensa le llegó en el minuto 88, cuando aprovechó la pasividad defensiva del Real Jaén para mandar el balón a la red tras asistencia de Molinero.
Fue la puntilla definitiva que significó la segunda derrota consecutiva del cuadro de Manolo Herrero, que suma un punto de los últimos nueve. Los puestos de descenso cada vez se ven más cerca y ahora la distancia al abismo es de sólo un punto con 13 jornadas por delante. El Sporting de Gijón, un gallito de la categoría, visita Jaén el próximo sábado y quién sabe si ahí se verá la cara buena del Real Jaén. Ante los grandes equipos se crece, pero en este campeonato no hay sitio para la irregularidad. Al fin y al cabo, el conjunto jiennense está destinado al sufrimiento. Y sufrirá hasta el final.
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