Esto del fútbol puede ser muy cruel o muy bonito. Puede ser cruel si ves a un equipo que se mete en el descenso tras cinco partido sin conocer la victoria. O puede ser bonito si ves a un equipo salir del descenso tras ganar tres partidos consecutivos. Rayo y Almería llegaban con los mismos puntos, pero con diferentes sensaciones. Y ambos se han ido con las mismas sensaciones con las que habían llegado.
Los madrileños han sabido aprovechar su posesión para generar peligro y hacerse con los tres puntos más el gol average. El estilo de juego de cada conjunto obligaba a los locales a tener más el balón y a los visitantes ha replegarse más atrás para buscar salidas a la contra a través de Zongo o Aleix Vidal.
El peligro real a las áreas rivales no ha llegado hasta bien entrada la primera mitad. El primero de los tres goles del Rayo ha llegado en el minuto 36. Iago Falqué saca un córner y Alberto Bueno remata de cabeza sin oposición alguna de la defensa. La tranquilidad local no llegaba, pero la respuesta sí.
El mejor del Almería durante la primera parte ha sido Zongo. El extremo Burkinés se ha adaptado a su nueva posición, tras la recuperación del delantero Rodri, y ha intentado colgar algún balón por la banda derecha.
El segundo tiempo, con tres goles, ha estado más animado. Al principio, el conjunto de Rodríguez ha querido darle más protagonismo a su juego de balón. Pero cuando mejor estaban los andaluces, el Rayo ha respondido con un gol de Larrivey tras una gran jugada de Iago Falqué por la banda izquierda. Dos asistencias para el gallego que confirman su gran estado de forma.
La entrada en el campo del centrocampista Soriano ha ofrecido más juego al Almería. Tal ha sido su eficacia que el gol que ha ilusionado a los andaluces ha llegado a través de una jugada entre Rodri y Soriano, donde el mediocentro ha rematado sin que el portero pudiera hacer casi nada.
Pero el Rayo ha respondido al gol almeriense. Los chicos de Jémez se han echado hacia arriba y el tanto de la tranquilidad lo ha vuelto a anotar Larrivey tras una buena jugada de la delantera local. Los dos goles del delantero en este partido confirman su gran estado de forma. Ya que también marcó en Anoeta y frente al Valencia.
Victoria trabajada del Rayo Vallecano que hunde a la UDA. Ya no dependen de ellos mismos para salvarse. La falta de creatividad en el centro del campo obliga a salir a la contra y buscar balones largos. Pelotazos que muy pocas veces generan peligro de gol. Pelotazos que condenan.
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