El Atlético de Madrid ganó ayer por la mínima a un Espanyol que lo intentó pero estuvo lejos de conseguir el tanto gracias a un Courtois magnífico. De entrada no jugaban ni Koke ni Raúl García, por decisión técnica, y Mario Suárez por acumulación de tarjetas. El Cholo quería darles descanso tras el encuentro en San Siro. El encuentro fue poco vistoso, con ocasiones contadas y con pocas jugadas elaboradas. El oficio ganó en El Calderón. Aunque Kiko Casilla interceptara la mayoría de ocasiones y principio de jugada de los rojiblancos, Diego Costa, tras un formidable pase de Villa, adelantaba al conjunto local en el marcador y conseguía que el Atlético de Madrid siguiese a la estela del líder.