Inicio 1ª División El Málaga coge aire poniendo tierra de por medio con el descenso

El Málaga coge aire poniendo tierra de por medio con el descenso

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CamachoVictoria merecida del Málaga ante el Celta en Balaídos por cero goles a dos en lo que fue el partido inicial de la vigésimo novena jornada de liga. Camacho se erigió en el gran protagonista al lograr el doblete del equipo andaluz. El Málaga supo aprovechar en la primera mitad sus oportunidades a balón parado mientras que en la segunda, con un jugador menos,  supo mantener la puerta a cero gracias a una gran solidez defensiva.

Partido entretenido el que ofrecieron Celta y Málaga en la jornada de hoy. Pese a un inicio titubeante donde ningún equipo era dominador claro el envite empezó a animarse pronto. Disparo a la madera de Krohn Dehli a los escasos 14 minutos de juego que a punto estuvo de cambiar el sino del partido. Chut que obtuvo respuesta inmediata por parte del Málaga, Samu disparaba al larguero tan solo un minuto más tarde.

Era el reflejo de lo que se esperaba para este partido. Tanto Luis Enrique como Schuster plantaron a sus equipos de manera valiente sobre el campo. Defensas adelantadas y presión arriba para dificultar la salida de balón del rival. La jugada, idéntica de ambos técnicos, le salió mejor al alemán. Duda, una y otra vez, conectaba con los delanteros enviando precisos pases al hueco que pusieron en aprietos a los vigueses.

Pero no fue así como llegó el primer gol del Málaga, allá por el minuto 23 de juego. Fue, una vez más, en una jugada a balón parado que, quién si no, Duda se encargó de ejecutar. Córner desde la derecha que tras rechace cayó a Duda que de manera exquisita sirvió un balón a Roque Santa Cruz, el paraguayo logró rematar pero su toque lo desvió Yoel para que su rechace lo recibiera Ignacio Camacho que solo tuvo que empujar el balón al fondo de la red.

El Málaga tomó entonces el mando, se hizo con la posesión y diez minutos después sentenciaría. Con idénticos protagonistas, Duda y Camacho, los blanquiazules se imponían de nuevo a la defensa celtiña. Duda, desde la izquierda, botaba una falta con su habitual rosca al corazón del área. Camacho, liberado de marca, remató en plancha el jugoso centro del portugués, era el cero a dos.

El Celta estaba tocado y casi hundido y así se llegaron al final de los primeros cuarenta y cinco minutos. Suya fue la última jugada, una combinación de los celestes que terminó con Nolito eligiendo mal sus opciones y mandando el balón fuera.

La segunda mitad fue otra historia. Los locales, apretados por el público se vinieron arriba. No tardaron en robarle la posesión a un Málaga que se vio obligado a meterse más atrás que en la primera mitad. Gran parte de que esto ocurriera fue de Luis Enrique. En el descanso quitó del terreno de juego a Oubiña y dio entrada al que sería su mejor jugador del equipo, Rafinha.

El partido cambio con la entrada del brasileño que provocó que el Málaga entrara en la rutina de frenarlo en faltas. Se cargó de tarjetas el equipo visitante, una de ellas, la de Duda, fue roja directa.

Fueron más de 25 minutos los que el equipo de Martiricos estuvo jugando con uno menos. Al Málaga le tocaba sufrir y sufrió pero no tanto como se esperaba. Mientras Rafinha crecía y crecía sobre el césped de Balaídos.

Gozó el Celta de las ocasiones más claras. Nolito se apuntaba a la fiesta de Rafinha y el equipo de Vigo rondaba el gol. Tanto es así que a Charles le anularon uno por fuera de juego. Sin embargo el gol celtiña no llegaría.

Schuster reforzó su defensa dando entrada a Weligton, que venía de más de dos meses de lesión, y a posteriori jugaría con los tiempos dando entrada a Portillo para perder tiempo y el partido murió. Antes el Celta protestaría un posible penalti sobre Rafinha que Gil Manzano no pitó.

Coge aire el Málaga que se sitúa justo un punto por debajo del Celta, al que le conjunto andaluz ha invitado a una lucha por evitar el descenso que se prevé dramática y apasionante.