Inicio 1ª División El Atlético no falla ante el Betis

El Atlético no falla ante el Betis

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EFE Diego Costa Lolo Reyes Javi ChicaSevilla. El Real Betis ha perdido (0-2) en casa ante el Atlético de Madrid en la trigésima jornada liguera. Los goles de Gabi y Diego Costa permitieron a los colchoneros marcar la diferencia en un choque igualado.

Cuando a la vuelta del descanso el esférico chutado por Juan Carlos chocó frontalmente con la madera de la puerta de Courtois, el Betis se dio de bruces con su destino. Ocasión clara errada por centímetros, expulsión para jugar con un hombre menos, gol definitivo en un abrir y cerrar de ojos. Son muchos los partidos que el Betis ha perdido esta temporada siguiendo ese desarrollo de acontecimientos funesto. Contra el Atlético aspirante a campeón, sobreponerse a ello es tarea colosal.

Así que en el minuto 48, y tras una gran asistencia de Jorge Molina, el cuero brotó de la bota del extremo bético y rodó raso lamiendo el césped para impactar en el palo y abrir la caja de pandora.

Cinco minutos después llegó la expulsión por doble amarilla de Braian Rodríguez, tras entender el colegiado Estrada Fernández que no podía ser él quién rompiese la fórmula que tantos puntos ha arrebatado a los verdiblancos. La tercera y definitiva ficha para el tres en raya la tenía en el bolsillo Gabi, que aprovechó una laguna libre de contrarios en la frontal del área de Adán para rebuscar en su bolsillo y encontrarla.

La clarividencia de ser el elegido le hizo chutar con confianza para dar al traste con la igualada en el juego y marcador que se mantenía desde el comienzo. Hasta ese momento sólo zarpazos al área se habían visto, libres de dificultad para los arqueros. También correcalles entre Diego Costa y Paulao aquí y allí, buscándose ambos las cosquillas pero sin pasar a mayores.

Así, con todos los elementos en contra el equipo de Gabi Calderón quedó noqueado, manteniéndose ya sólo hasta el final apoyado en la planta de N’Diaye y en las carreras hacia la nada de Cedrick.

Al Atlético no le costó doblar su renta para soñar con el liderato, y Koke asistió con la testa dentro del área para que Costa empujase el balón a la red. Quedaron desde entonces veinticinco minutos de intentonas fallidas y resoplidos desmoralizadores. Nada más ocurrió.