Inicio 1ª División El Valencia, de mal en peor

El Valencia, de mal en peor

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Los pupilos de Pizzi vuelven a dejarse puntos en un partido donde empezaron ganando. Vargas adelantó muy pronto a los locales. Pero Lafita y Marica dieron la vuelta al marcador en tres minutos. En los últimos compases del encuentro, Pedro León acabaría por colocar el 1-3 definitivo. La primera victoria del Getafe tras quince partidos. Una victoria, que los sitúa fuera del descenso.

Es difícil de explicar. Los partidos no se ganan en tres minutos. Pero sí pueden perderse. El Valencia sufre de periodos de confusión transitoria. Los mismos once jugadores que manejan el tempo del partido, que controlan el balón, que encierran a su rival en su campo. Esos mismos jugadores, de una jugada a otra,  se convierten en meros espectadores de las remontadas de sus rivales. El Valencia es experto en revivir a los muertos. Ya lo hizo en Almería, donde le empataron con dos goles en un minuto. Hoy, ante su público, la cosa fue incluso peor; dos goles en tres minutos para acabar perdiendo.

Es cierto que poco puedes hacer si Lafita, rodeado de tres defensores, se inventa un derechazo que reventó el poste antes de entrar en la portería. Es cierto también que Marica, minutos después, remató solo en el área. Lo uno es perdonable, lo otro; no.

El Valencia, al igual que hiciera en Almería, saltó al verde con una intensidad mayor que la de su rival. Aún reservando a Alcacer y Feghouli para su partido en Europa League. Consiguió, así, ganar todos los balones divididos y poco a poco enfrascó a su rival en su propia área. Tres jugadas a balón parado metieron miedo al Getafe. El tercero acabaría con un magnífico centro de Parejo rematado con absoluto acierto por Vargas.

Después de esos minutos atronadores. El balón se quedó sin dueño. Vagó de un lado a otro del centro del campo. El Getafe adelantó líneas, intensificó su presión; aunque sin fruto alguno. El Valencia es un equipo que no se pone nervioso. Mathieu tiene alma de delantero, Senderos nunca se complica y Parejo siempre ayuda cuando se le necesita.

En la segunda parte, Lisandro podría haber adelantado el sino del partido. Pero su posición de fuera de juego hizo esperar al tercer gol del Getafe. Pizzi rectificó y sacó a Feghouli y a Alcacer. Con cada cambio, el equipo del Turia mejoraba en su juego, aumentaba su profundidad y generaba más peligro. El nivel de forma del joven Paco es brillante. Es un delantero menudo, de esos de a la chita callando acaban marcando. Se mueve en el área como Pedro por su casa. La suerte le privó del gol. La suerte y el larguero.

El Valencia acosó la meta de Codina: balones aéreos, a la espalda de los defensas o internadas por banda. Todas las formas eran buenas, pero ninguna fue agraciada con el gol del empate. Pizzi acabó sin centro del campo y Parejo se desfondó. El Valencia desdibujó su once los últimos quince minutos. Entonces, los azulones aprovecharon la primera que tuvieron. Pedro León definiría con su habitual calidad un mano a mano contra Guaita. Mestalla cantaba de rabia. Pedro León fue a festejar con ellos y Mathieu perdió los papeles. Golpeó al ex del Real Madrid y se ganó su expulsión.

Un Mestalla enrabietado veía a nueve puntos la competición europea. El más difícil todavía. Imposible si su equipo continúa con esa curva descendente. El Getafe respirará aliviado. Quince partidos sin ganar son muchos. Y, aún así, están fuera del descenso.