El Atlético de Madrid dormirá líder una jornada más tras pasar por encima de un necesitado Getafe. Un gol de cabeza de Godín y otro de Costa, en el que casi se deja la pierna, dejan a los colchoneros líderes otra semana más.
El partido comenzaba feo y tosco. El Getafe malinterpretó aquello de que había que igualar en intensidad al Atlético y su juego se basó en una sucesión de faltas. Los colchoneros no regalan precisamente caramelos y cada balón se peleaba a sabiendas de que media Liga estaba en juego. En cuanto a fútbol este brillaba por su ausencia.
Los azulones regalaron la posesión y prácticamente tres cuartas partes del terreno de juego. Tamaño repliegue concentraba muchísimos jugadores en torno al área del getafense lo que dejaba los centros laterales como única vía de hacer peligro. Si a esto sumamos las continuas infracciones que cometían los hombres de Contra, no encontrábamos a un Atlético que lo intentó por activa y por pasiva mediante el juego aéreo.
Avisaba Godín cuando corría el minuto 20´ con un testarazo que solo la buena colocación de Codina impidió que se convirtiese en gol. El uruguayo miraba al cielo sin explicarse como ese balón no había entrado. Lo que no sabía el central del Atlético es que sus plegarías encontrarían respuesta. A falta de solo cinco minutos de que se llegase al intermedio, Koke ponía un balón al rechace de un córner y Godín la ponía por encima de Codina que se quedaba media salida.
Ya en el segundo acto. El Getafe se hacía con el control del balón pero no conseguía saber qué hacer con el mismo. Pases y más pases en la medular sin ninguna intención especial. Cuando parecía que los bostezos estaban a punto de desencajar las mandíbulas de los aficionados que estuvieron presentes en el Coliseum, llegó la más clara para el Getafe. Córner en el que se imponía Juan Rodríguez rematando a placer. Nuevos tres puntos que Courtois conservaba para los colchoneros.
Y digo esto porque justo después llegaría la jugada que prácticamente sentenciaría el partido. El balón quedaba muerto dentro del área y Costa y Miranda se disponía a rematar a bocajarro. Como si de un partido de Football americano se tratase, Alexis y y Lafita agarraban por la espalda a los jugadores colchoneros y el árbitro señalaba penalti y expulsión de Lafita. Costa podía reencontrarse con el gol en su vuelta tras la lesión, pero Codina adivinó la dirección de su pena máxima.
No acabaron ahí las desgracias para el delantero brasileño. Solo quedaban cinco minutos para el pitido final cuando Adrián se colaba solo en el área. La ponía el asturiano al segundo palo y Costa se lanzaba contra el poste consiguiendo anotar y al mismo tiempo incrustando su espinilla contra la blanca madera. Medio equipo cantaba gol y el otro medio se echaba las manos a la cabeza al ver la escalofriante brecha que el ariete colchonero tenía en la espinilla. De igual forma la afición pensaba que ojalá ese gol nunca hubiese subido al electrónico y el delantero siguiese trotando.
Al final el Atlético líder una nueva jornada y Costa camino del hospital. Parece que la lesión quedará en un golpetazo de época. El precio podría haber sido demasiado alto para los de Simeone.
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