Álvaro Ferrero.- El Real Jaén cayó derrotado ante el Barça B por un resultado que supuso demasiado castigo por lo visto sobre el campo. Javier Espinosa adelantó al filial barcelonista mediada la primera mitad, y Dongou sentenció con un doblete al contraataque en la segunda parte. El Real Jaén gozó de un gran número de ocasiones, pero fue incapaz de batir a Masip. 2 puntos de los últimos 12 es el balance de un equipo que está entrando en una espiral peligrosa de cara a las últimas jornadas de campeonato.
El Real Jaén salió al partido muy concentrado, creyendo en sus posibilidades para coger un poco de oxígeno en la zona baja de la clasificación. Durante el primer cuarto de hora, los blancos fueron un vendaval en ataque, intentando anotar un gol rápido para no verse agobiado por las necesidades. Jona, Juanma Espinosa y Víctor Curto fueron los protagonistas de los primeros acercamientos con peligro. En una de ellas, el delantero hispano-hondureño erró una ocasión de oro al estrellar en el cuerpo de Masip un servicio raso de Fran Machado que alguno de los presentes ya había visto dentro.
No tardó mucho el Barça B en sacar a relucir el juego preciosista y de toque que le caracteriza. Ese juego combinativo con el sello propio de La Masía. Durante el encuentro, el filial barcelonista no dio ni un solo pelotazo arriba, siempre mantuvo el balón en el césped y combinó con criterio. Denis Suárez e Ilie se movían a gusto en el centro del campo, dueños de la posesión tras el primer arreón jiennense.
A los 24 minutos llegó el primer tanto visitante. Javier Espinosa alcanzó un balón en el vértice del área y no dudó en golpear cruzado para batir a René y hacer enmudecer un estadio que presentaba un aspecto mucho más colorido que de costumbre. El tanto supuso un duro golpe para el cuadro blanco, obligado de nuevo a ir a remolque en el marcador.
Buscó el Real Jaén el empate, pero fue más con corazón que con cabeza. Volvió a carecer de efectividad y no fue por falta de oportunidades, porque Masip tuvo bastante trabajo durante el encuentro. El conjunto jiennense dominó al Barça B tras el 0-1, pero el resultado ya obligaba a buscar el tanto con más prisas y nervios, dos factores que nunca son buenos consejeros. 
La sentencia al contraataque
Tras el descanso, los hombres de Manolo Herrero siguieron buscando el empate con ahínco. Nando tuvo en sus botas el gol, pero su tremendo cañonazo lo despejó Masip a córner con una parada de mérito. Y a partir de ese momento, el cansancio comenzó a hacer mella en los jugadores jiennenses, y eso ante un equipo tan joven y rápido es muy peligroso. Con 0-1 todavía en el marcador, el Real Jaén reclamó un posible penalti de Edgar Ié sobre Óscar Quesada, pero el árbitro no vio nada punible en la acción.
Los últimos 10 minutos fueron los de la sentencia azulgrana. En dos acciones al contraataque, Dongou dejó patente su velocidad y anotó dos goles a placer tras marcharse de varios defensores. Dos tantos muy parecidos en los que el delantero camerunés fue capaz de llegar hasta el área pequeña y remachar a la red.
Fue el epílogo de un encuentro en el que el Real Jaén no mereció semejante goleada. Su balance de 2 puntos de los últimos 12 no es esperanzador, pero, en palabras de Manolo Herrero, con 12 puntos más la permanencia sería posible. Supone ganar cuatro partidos en las ocho jornadas restantes. Difícil, sí, pero aún queda tela por cortar y el Real Jaén no se va a rendir.
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