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Cristiano quiere ser el demonio de Múnich

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Cristiano - Osasuna(1)Real Madrid 4-0 Osasuna. Plácida tarde en el Santiago Bernabéu dónde se guardó un minuto de silencio por la muerte de Tito Vilanova. El Real Madrid ofreció el título de Copa del Rey a la afición madridista tras el pasillo que dedicó Osasuna.El partido cumplió con todos los deberes posibles, seguir vivos por la lucha de la Liga y que Cristiano Ronaldo recuperase su mejor versión antes de viajar a Alemania.

La primera parte fue la ideal para el Real Madrid, juego tranquilo, controlado y con un rival que no le ponía en muchos aprietos. Diego López no tuvo apenas trabajo en estos primero 45 minutos, en cambio Andrés Fernández tuvo que hacer varias intervenciones ante las acometidas de los blancos pero mantuvo bien el tipo. Lo que no pudo hacer el meta de Osasuna fue milagros en el gol de Cristiano Ronaldo pasados los cinco minutos de partido. Un tanto marca de la casa del portugués que cogió el balón fuera del área tirado en el flanco izquierdo del campo y la pegó con todo colándose por el palo largo de Andrés, un disparo imparable que daba la sensación de que el crack madridistas había vuelto a tope de su lesión.

No hubo reacción alguna de los jugadores de Javier Gracia pero sí el trabajo de los blancos en el campo rival. Ramos quería su gol y lo demostró subiendo cuantas veces pudo pero no pudo materializar ninguna ocasión. El Madrid se marchaba al descanso ganando por la mínima pero con la sensación de que todo estaba controlado.

Ramos - OsasunaLa segunda parte empezó como la primera, dominio madridista y golazo de Cristiano. El portugués solo necesitó siete minutos para clavar otro golazo en la escuadra de Andrés Fernández, misma posición y disparo que en el primer gol. La goleada acababa de empezar en el Bernabéu y se iba a sumar Sergio Ramos que llevaba buscando el gol desde el inicio del partido.  Otra jugada que colgaba Di María y terminaba rematando Ramos dentro del área pequeña después de un carrerón de más de 60 metros. El tercer gol daba la máxima tranquilidad a los blancos para pensar en el partido del próximo martes ante el Bayern de Múnich.

Quedaba por delante media hora para que el público del Bernabéu disfrutara con su equipo y para que Carvajal se uniera a la fiesta marcando el cuarto gol. Pase milimetrado de Isco a la frontal del área para que Carvajal peinase el balón haciéndolo imposible para el meta de Osasuna.

Victoria cómoda del Real Madrid que se va con las mejores sensaciones a Alemania y sigue en la disputa por la Liga.