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La pérdida más terrible

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untitled Nora Lynn Gardner (EEUU) Este año ha sido durísimo para el Futbol Club Barcelona. Y esto sin mencionar los múltiples enredos legales y políticos… Primero, la baja de Puyol y su decisión de jubilarse. Siguiente, Víctor Valdés, en plena cúspide de su carrera, rompe el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, rompiendo a la vez sus sueños de poder defender la portería de la Roja este verano en Brasil. Después, el debilitamiento total de la defensa y de la calidad del juego bonito, del famoso “tiki-taka” que al principios de la temporada convirtió Qatar Airways en imagen consumible del club con un anunció que excitó a innumerables fans de cada rincón del mundo. Las consecuentes pérdidas ya sufridas de dos títulos, Champions y Copa del Rey, y con la de la Liga a falta de ser oficial. Y hoy, la más terrible, no sólo los blaugranas, sino todo el mundo futbolístico llora la muerte de Tito Vilanova, fallecido a los 45 años tras una larga lucha con el cáncer de garganta.

   El eslogan “més que un club” ya no me parece del todo adecuado. La despedida de Tito realmente lo cambia, el FC Barcelona ahora tiene “més que un club puede.”

En los medios, en Twitter, hay actividad frenética por parte de jugadores, entrenadores y aficionados del fútbol, todos expresando sus  homenajes y muestras de afecto para el técnico de la mejor Liga del FC Barcelona (2012-13). “Tito, para siempre eterno” es el epitafio que ha elegido el club para conmemorar su vida. Sin duda su legado personal y profesional durará siempre dónde haya corazones blaugranas.

 De mi parte, me gustaría agregar que Tito – galardones aparte – era el entrenador que más he admirado en la vida (y me he criado viendo los Bulls de Phil Jackson). Fue su comportamiento dentro y fuera del campo, su mente, su estrategia, su calma, su sonrisa la mayoría de las veces invisible, y sobre todo su respeto a los demás. En un mundo de entrenadores carnavalescos Tito dio su todo a su club sin jamás meterse en juegos de personalidades. Gracias Tito, por ser súperman, por ser un líder humilde, vehemente, dedicado e innovador, por ser un ejemplo como quien otros deben aspirar a ser.

  Al punto de concluir la temporada, la cuestión ahora tiene que ser, ¿cómo reaccionará el Barça a la combinación mortal de todas éstas pérdidas? ¿Qué hará para seguir adelante en el 2014-15? Aunque será la cosa más difícil de hacer tras el año más difícil de la historia reciente del club, os dejo con estas palabras que escribió Tito al equipo y a la afición en el julio del 2013. Pienso que sería su consejo para ellos ahora, igual que fue en aquel momento: “La calidad humana y futbolística de este equipo está a prueba de cualquier obstáculo y estoy convencido de que afrontará con toda su capacidad los nuevos retos deportivos de una temporada que debe ser ilusionante para todos.” Ojalá que el Barça vuelva a ser “més que un club” en los meses venideros, manifestando precisamente lo que Tito Vilanova nos mostró durante toda su vida, calidad humana y futbolística.