Javier Imbroda.- El Málaga C.F. ha sufrido mucho esta temporada. Me he referido a ello durante toda esta complicada competición. Tras un año anterior inolvidable, donde solo la injusticia arbitral le impidió estar entre los cuatro mejores de Europa, y quién se hubiera atrevido después a pronosticar sobre un equipo lanzado, Además superó un montón de imponderables desde la pretemporada anterior a esta, no con sensaciones, sino con la certeza de que el equipo se iba desmantelando progresivamente. El propietario sin aparecer, provocando todo tipo de rumores, entre ellos la posible venta del club. Venta inicial de jugadores importantes que fueron lastrando la estructura del equipo.
En definitiva, una temporada pasada, donde a pesar de todos estos inconvenientes, que hubieran sido suficientes para haber desestabilizado deportivamente de una forma definitiva al equipo, se superó con una brillantez de resultados inesperada, tras todos esos hechos. Cumplir objetivos deportivos y hacerlos coincidir con equilibrar unas cuentas que andaban maltrechas, no era ni es, tarea fácil. Terminaba una etapa llena de expectativas y triunfos deportivos que ya están en la memoria colectiva del aficionado, y no tan aficionado al Málaga. Las inversiones realizadas por su propietario, hicieron posible soñar, y de qué manera.
Tras ese sueño que confiemos esté inacabado, llegó el comienzo de esta temporada plena de interrogantes, y sobre todo de temores. El entrenador Schuster aceptaba un auténtico desafío. Basta con echar un vistazo a todos esos equipos que triunfaron en algún momento, y que el entrenador del triunfo no seguía. No es difícil adivinar que el entrenador que lo sustituía terminaba sufriendo una sombra alargada de una gloria que ya andaba lejos, y lo pagaba. Hay que reconocer que Schuster, al margen de que caiga o no simpático, ha cumplido con creces el objetivo.
Uno lógicamente, desconoce las interioridades de un vestuario, y sería temerario por mi parte atreverme a dar una opinión, pero sí es cierto que la temporada está prácticamente salvada, teniendo en cuenta desde dónde se viene. Y para valorar lo hecho, hay que hacer una retrospectiva, y ponerse en situación con la perspectiva que nos da el tiempo. Eso sí, quedan escasos partidos, y ya se está hablando desde hace unas semanas, qué pasará en la próxima. Esto solo trae distracción. Entiendo que después del sufrimiento vivido, hablar de ello, suponga una válvula de escape a tanta tensión, pero ello provoca que se olviden, que aún quedan algunos partidos por competir, y sería una lástima, no concluirlos bien.
Para mí, tiene mucho mérito el resultado deportivo, y también el empeño de la gestión en las oficinas del club por cuadrar los números. Las responsabilidades de dirigir, deben alejarte de las tentaciones que a veces se presentan. Es fácil “venirse arriba”, lo malo son las hipotecas de futuro producto de la irresponsabilidad. El Málaga ya está pensando en la temporada próxima, pero no se distraigan, esto, todavía no ha acabado.
Pinceladas
1- Unicaja. Sigue avanzando en su puesta a punto de cara al playoff. Entre los cuatro primeros, su posición natural que hasta esta temporada, había dejado de serlo. El rival que le toque en cuartos de final, no será nada fácil de superar. Puede ser una eliminatoria trampa. Solo la consistencia que su entrenador le traslada al equipo, debe servirle como garantía de éxito.
2- Messi. ¿No les parece que siempre hay determinados jugadores que se pasan gran parte de su trayectoria renovando sus contratos? A mí me lo parece. Ahora Messi. Dicen que ha pedido 20 millones de euros netos al año. No está mal. Lo que me parece mal, es que nunca terminan de sellar sus contratos. Viven en permanente renovación, y eso además de distraer, cansa.
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