Inicio Polideportivo El Tiburón de Baltimore está de vuelta

El Tiburón de Baltimore está de vuelta

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El pasado fin de semana tuvo lugar un hecho de enorme calado para el deporte mundial: Michael Phelps, el deportista más laureado de los Juegos Olímpicos (22 medallas, 18 de ellas de oro), regresó a la competición tras 20 meses alejado de las piscinas. El nadador estadounidense de 28 años, retirado desde los pasados Juegos de Londres, volvió a nadar en el Grand Prix de Mesa (Arizona) en las pruebas de 100 metros mariposa y 50 metros libre.

Phelps EFEEn su primer reencuentro con el agua, con todas las entradas vendidas y una descomunal expectación, el “Tiburón de Baltimore” fue el más rápido en las series preliminares del 100 metros mariposa con un tiempo de 52.84. En la final de la prueba, se vio las caras con su gran rival y amigo Ryan Lochte, que esta vez sí le superó pero necesitó para ello realizar la segunda mejor marca mundial de 2014 (51.93). Phelps logró la segunda plaza con un crono de 52.13, que supone la quinta mejor marca mundial de la temporada. En el 50 metros libre, prueba en la que los nadadores pueden elegir el estilo que prefieran, fue séptimo de su serie con un crono de 24.04, el 42º de entre todos los participantes. La principal razón que incidió en ese resultado fue su decisión de nadarla en estilo mariposa, algo no habitual en el estilo libre. A la competición de 100 metros libres en la que también estaba previsto que tomase parte, renunció.

Phelps EFELa primera toma de contacto de Phelps en su nueva etapa en la natación no despeja todas las incógnitas respecto a las intenciones del recordman estadounidense. «En este tiempo no he hecho nada y empecé a notar que me faltaba algo, que echaba de menos la natación. Así de sencilla es la razón de mi regreso. Solo vuelvo para divertirme. Y me estoy divirtiendo de verdad» comentó en la previa a la cita de Arizona. No se sabe hasta qué punto esa búsqueda de diversión tiene como objetivo calibrar su estado de forma de cara a un más que posible asalto a los Juegos Olímpicos de Río 2016. Lo cierto es que ha vuelto a trabajar con su entrenador de siempre, Bob Bowman y que en apenas unos meses de entrenamiento ha bajado 15 kilos su peso. Su inmediata hoja de ruta pasa por seguir evolucionando con un entrenamiento en altura en Colorado y, aún sin confirmar, con su posible participación en los Grand Prix de Carolina del Norte y California.

El paso del tiempo y de las pruebas dirimirán si Phelps vuelve a ser el depredador de récords que deslumbró al deporte mundial en Atenas, Pekín y Londres. El rey de la natación no se pone grandes metas públicamente. «Hago esto solo por mí. Si no logro los éxitos que la gente espera o que la gente cree que debo alcanzar, y si por eso se piensa que mi carrera queda manchada, eso es su problema». Mientras dilucida esa duda respecto a su rendimiento, a los aficionados nos queda disfrutar de la segunda oportunidad que el “Tiburón de Baltimore” le ha dado a la natación. Como ya hicieron otros grandes nadadores como Spitz o Thorpe y grandes mitos del deporte como Jordan, Schumacher o Amstrong, Phelps ha vuelto. Está por ver si es para quedarse y seguir agigantando su leyenda.

Fotos: EFE