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Sabor a derrota

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Rodrigo de la Torre.- La vigésimo novena jornada de la Liga Endesa nos deja uno de los mejores partidos en los últimos años. Este fue el encuentro en el que los dos primeros clasificados de la liga, Real Madrid y Valencia Basket, se vieron las caras en un soberbio partido.

En la capital española se celebró, el pasado fin de semana, la disputa entre los equipos Madrid y Valencia por ocupar la posición más alta de la tabla. Aunque el conjunto valenciano llegaba para jugar dos partidos, el de aquella mañana de domingo y el del  basketball average, el Real Madrid llegaba de una muy dura serie ante Olympiacos, en la que llegó a jugar cinco partidos en una semana. El equipo visitante cayó ante el conjunto blanco en la Fuente de San Luís por tan solo siete puntos, por lo que si se alzaba con el triunfo por más de esta cantidad, la victoria que obtuvo el equipo blanco en la capital valenciana no le contaría; dejando así al Valencia Basket a tan solo una victoria del conjunto madrileño.

A parte del partido, en este encuentro se disputaría el duelo entre Nikola Mirotic y Justin “Almirante” Doellman. Los dos mejores jugadores de esta liga tenían la oportunidad de inclinar la lucha por el MVP hacia un lado o a otro de la balanza. En el partido disputado en Valencia, ambos jugadores se neutralizaron entre ellos en la primera parte, hasta que el montenegrino despuntó en la segunda mitad del encuentro.

Todo estaba dispuesto para la gran batalla: los aficionados cantando y animando, y los jugadores preparados para el salto inicial. Solo faltaba que el árbitro lanzará el balón al aire.

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El encuentro comenzaba y Valencia Basket daba exhibición de su mejor juego, con un 6/6 en lanzamientos en los tres primeros minutos, el conjunto visitante colocaba un complicado 5-14 en el luminoso. ¿Qué podemos decir de Pablo Laso? Sinceramente que es de los mejores entrenadores del mundo, y en el partido dio muestra de ello. Un 5-14 de parcial nada más comenzar el partido es algo muy difícil de digerir, hasta para los jugadores del conjunto madrileño que no había perdido ni un solo partido en la Liga Endesa. Si hay algo que defina a Pablo Laso son sus tiempos muertos, en tan solo 60 segundos es capaz de poner firmes a sus jugadores, levantarles el ánimo y hacer la jugada más favorable para conseguir un tiro fácil a canasta. Así fue nada más salir de este tiempo muerto el Real Madrid le endosó un parcial de 8-0 a Valencia y poniendo el partido 13-14 a falta de 5:26, desde aquí todo fue un tuya mía continuo hasta el final de este primer período, que concluyó 27-26 favorable al equipo local.

El segundo cuarto sería una copia de los cinco últimos minutos del primero, un intercambio de canastas sin descanso. Aunque si antes he dicho que Pablo Laso es un grandioso entrenador, Dusko Perasovic tampoco se queda corto, nadie sabe qué fue lo que dijo a sus jugadores en uno de sus tiempos muertos en este período, tras uno de ellos los jugadores valencianos se escaparon en el marcador. Al final de la primera parte el marcador mostraba un 42-54, que hacía más fácil el camino a Valencia a la victoria, y sobre todo, a llevarse el basketball average.

A la vuelta del descanso el esfuerzo físico hacía mella en los jugadores, este tercer cuarto fue mucho menos intenso, en su inicio. Aunque la primera mitad supusiera un gran esfuerzo físico para algunos jugadores, el Real Madrid logró obtener un parcial de 7-0, que le colocó a unos insignificantes siete puntos (los mismos que el del average). Sin embargo, por muy mermados que estuvieran físicamente, la experiencia ha enseñado a los jugadores de Valencia Basket que el cansancio físico puede superarse manteniendo la cabeza en su sitio. Así ocurrió la paciencia y mantenerse bien psicológicamente les hizo obtener una ventaja de quince puntos a falta de 4:40. El tercer período concluyo 66-86, con 32 puntos de del conjunto visitante en este cuarto, pero lo que nos esperaba en el último cuarto fue algo digno de enmarcar.

Tras haber ganado 27 partidos sin derrota puedes pensar que la primera tenía que llegar algún día, pero si además vas a perder el average, te vas a quedar a solo una victoria del segundo clasificado y dentro de tres jornadas juegas en el Palau ante el Barça, la cosa cambia. Aunque estuvieran a punto de perder la ventaja de tres triunfos que tenían ante Valencia Baket, y quedarse tan solo a uno; el conjunto blanco empezó el último cuarto totalmente desconcentrado. El capitán del Real Madrid, Felipe Reyes, recibe una técnica por protestar debido a la frustración, a esto hay que sumarle que jugaban sin Mirotic debido a su expulsión al realizar la quinta falta, y que el resto del equipo no terminaba de entrar en el partido.

Imaginemos un apagón en una casa, durante un rato todo deja de funcionar hasta que esta vuelve y todo vuelve a trabajar y realizar su función perfectamente. Esto fue lo que le pasó en este cuarto al Real Madrid, durante un rato todo dejó de funcionar, hasta que a falta de seis minutos, la luz volvió. Y tanto que si volvió, el conjunto blanco se llevó el average en dos minutos de infarto; tras dos tiros libres fallados de Valencia a falta de ocho décimas para el final, el equipo local perdió el partido por 105-110, pero ganó la diferencia de puntos.

 

Foto: as.com