La primera etapa del Giro de Italia 2014 se ha saldado con el triunfo del equipo australiano Orica-GreenEdge en la contrarreloj por equipos disputada en las calles de Belfast. Svein Tuft fue el primero en rebasar la línea de meta liderando a su formación y se enfundó el maillot rosa de líder tras parar el cronómetro en 24 minutos y 42 segundos.
La infatigable lluvia que cae a plomo sobre las calles de Belfast día sí y día también dejó en la tarde del viernes dos momentos de inpás en los que un puñado de equipos hicieron su aparición por el recorrido vallado. Tan sólo fueron unos minutos tras el comienzo de la etapa y otros tantos antes del final, pero suficientes para que los conjuntos agraciados con esa hora de salida pudieran rodar sobre asfalto seco y batir a sus rivales.
En el primer respiro climatológico salió de la puerta principal del museo del Titanic el Orica-GreenEdge. El equipo australiano, favorito de por sí, agradeció el guiño y aprovechó la circunstancia para marcar el mejor tiempo de la tarde. Los nueve componentes se sentaron en las sillas calientes, y ya nadie los desbancó.
El aguacero volvió a dibujar borrosas las calles de la ciudad y allí naufragaron aquellos que tuvieron la desdicha de iniciar su participación en el Giro bajo la lluvia. El peor parado, con destino cruel, fue el irlandés Dan Martin y con él todo su equipo. El Garmin Sharp, de azul impoluto, afrontaba una larga recta de aceleración cuando los vagones traseros de su tren colapsaron y hasta cuatro ciclistas rodaron de forma aparatosa. La tragedia fue total cuando el dorsal 97 ni tan siquiera pudo levantarse. Martin, favorito de su equipo que tenía marcado en rojo la fecha italiana en su calendario, sólo pudo esperar a la ambulancia y confirmar los peores presagios. Clavícula rota y adiós.
El otro gran damnificado de la jornada fue Joaquim ‘Purito’ Rodríguez, que vio cómo su Katusha se desinflaba hasta perder más de un minuto y medio con el equipo vencedor y 38 segundos con Nairo Quintana, su rival directo.
Tras el desasosiego de la muchedumbre congregada a uno y otro lado de la carretera, que vio caer a uno de los suyos, volvió a reinar la calma. La tormenta cesó, el resto de equipos completó su recorrido sin sobresaltos y nadie arrebató la primera plaza al pletórico Orica. Victoria de etapa y maillot de líder para un Tuft que lucirá el color rosa por los valles irlandeses hasta el domingo.
* Imagen con licencia Creative Commons de StephenMcBride1 en Flickr
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