Wilfredo Caballero se convirtió, por enésima vez, en el salvador del Málaga firmando una soberbia actuación en el Calderón que permitió al conjunto boquerón sumar el punto que necesitaba desde hace varias jornadas para sellar de manera matemática y oficial la permanencia un año más en la élite.
Sin embargo Willy copa portadas hoy, abrió informativos ayer, por la fabulosa mano que le sacó a Adrián en el chut que podía haberle dado la liga al Atlético. Con el Barça firmando tablas en el Martínez Valero de Elche a los colchoneros les bastaba un gol, ganar, para conseguir el ansiado título liguero con una jornada de antelación. Para ello disponían de escasos tres minutos.
Adrián recibía en la izquierda y se internaba en el área tras superar a un defensor malaguista. Su disparo, duro y colocado al ángulo largo de la meta blanquiazul provocó que el Calderón se pusiera en pie para celebrar una liga pero Willy Caballero –incomprensiblemente no seleccionado por Sabella para el Mundial – repelió con su mano derecha el balón a córner en una maniobra digna de uno de los mejores porteros de la actualidad.
Caballero, aunque consciente de que su actuación lleva a Atlético y Barcelona a disputar toda una final por la Liga, no quiso focos sobre su persona y destacó la conquista del punto como un logro colectivo: «Creo que nos quitamos una mochila de mucho peso de la espalda. Ya podemos disfrutar de la salvación. Tiene mucho mejor sabor así, haber sumado nosotros nos da esa alegría. Nos abrazamos todos en el vestuario. Esto es de todos. Hay que felicitar también al míster» expresó.
Con respecto a quién ganará el campeonato el arquero malaguista afirmó que no se casaba con nadie. “Que Dios disponga” señaló el argentino que se convirtió ayer en uno de los jueces de la Liga.
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