Si por un casual Diego Costa puede participar con éxito en el calentamiento antes de la final de Champions o Ronaldo pasa con “buenas sensaciones” ese mismo calentamiento…¿quién de los dos aguantaría más en el campo?
Visto lo visto, no pasarían de los 15 minutos. Ojo porque hasta en bajas está nivelada la cosa para Lisboa. Ancelotti no para de repetir que las ausencias del portugués se deben a la “precaución” para evitar males mayores. No me lo creo. Ronaldo lleva lesionado desde los cuartos de final contra el Dortmund, o incluso antes. Ronaldo ha reventado, quizás por primera vez en su carrera. Por mucho que se reserve, si juega, no tiene pinta de estar ni al 50% de su potencial. ¿Hace cuánto que no ven esprintar a Ronaldo a más de 500 kilómetros por hora? Tuvo un par de ramalazos en el “infierno de Munich” y pare usted de contar. Llegados a este punto es muy fácil decir que quizás Ronaldo debería haberse reservado más minutos durante la temporada. Esos partidos sentenciados en el minuto 60, esos partidos coperos de rondas iniciales… Vamos, que todos sabemos que Ronaldo se vaciaría en un partido de solteros contra casados con tal de marcar un “mísero” gol.
Ronaldo se perdió la final de Copa, se perdió partidos de Liga importantes y puede que la final de Champions. Es decir, cuando te lo juegas todo. Es fácil buscar culpables; la “cabezonería” del jugador, el estrés por jugarse tanto, posibles errores médicos, la venda que apretaba, el entrenador, la señora de la limpieza, el césped mal cortado… Pero una cosa parece clara. De los errores se aprende, o se debe aprender y quizás para la temporada que viene conviene que se tenga en cuenta lo que ha pasado este año. Y no sólo me refiero a Ronaldo. El portugués es uno más de una lista de jugadores estrella que se han fundido física o mentalmente en este final de temporada alucinante. Y les queda el Mundial.
Si Ronaldo juega la final de Lisboa a un 70% durante lo que dure el partido creeré en los milagros, en las infiltraciones, en los “tapes” y hasta en la honestidad política. Si no pasa del calentamiento… Bueno, a ver quién es capaz de aventurar nada en este año en el que puede pasar de todo en cualquier partido.
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