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No provoques a las avispas

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final fourRodrigo de la Torre.- Maccabi Tel-Aviv alzó el título de campeón ante un Madrid al que le pudo la presión del público.

La ausencia de grandes nombres no significa que no dispongas de calidad en tu equipo. Esta fue la realidad, ante un equipo como el Real Madrid los nombres de los jugadores del equipo israelí pasaban totalmente desapercibidos; quizás el más sonado de Maccabi sea Schortsanitis y aun así este también pasaría inadvertido en una comparación entre los dos conjuntos. No obstante, “las avispas” demostraron una gran determinación y un gran coraje al plantarle cara a un equipo como es el de “los vikingos”.

Los militantes del equipo de Tel-Aviv estuvieron bien acompañados durante todo el partido, la mayoría del público provenía de Israel y aprovecharon el viaje; los fans de “las avispas” solo estuvieron “callados” durante los dos minutos en el que el conjunto español dominó el partido.

En los primeros compases del partido la anotación estuvo estancada, un 6-2 favorecía al Real Madrid cuando ya se habían jugado cuatro minutos del encuentro; sin embargo, el juego fue bastante rápido, ninguna de las posesiones duraba más de quince segundos. Podría decirse que la baja anotación se debía a velocidad con la que transcurría el partido, también debido a lo acelerado que iba el encuentro este cuarto no tuvo ni una sola parada en los últimos tres minutos. El primer asalto concluiría con un ajustado 16-15 a favor de los blancos.

En el segundo período los españoles harían exhibición de su calidad, en los dos primeros minutos se irían seis arriba y tres minutos más tarde se

colocarían con una cómoda ventaja de once tantos (33-22). El Maccabi, a duras penas, lograba mantenerse vivo en el encuentro; sin embargo, cada vez que los israelíes lograban ponerse a rueda de los blancos en la dura ascensión, el Madrid le asestaba una estocada y volvía a ponerse otra vez diez arriba. Tras muchos intentos de “los vikingos” de consolidar su ventaja, al final de este duro asalto “las avispas” se pusieron a rebufo y lograron quedarse tan solo a dos puntos tras un tiro de su “fancotirador” David Blu. Al concluir la primera parte el luminoso marcaba un 35-33.

A la vuelta del descanso el Mediolanum Forum se convertiría en un auténtico avispero, la afición israelita sería la bestia negra del Madrid en los dos cuartos restantes.

El tercer cuarto alcanzaría un ritmo no apto para personas con problemas cardiacos, ambos equipos verían el aro como una piscina… olímpica. Los intercambios en el marcador durante este período serían iguales a los golpes lanzados en un combate entre, si pudiese hacerse, Mohamed Ali y Floyd Mayweather, incontables.

El marcador estaba más apretado que las tuercas de los tornillos del Brooklyn Bridge, un justo 55-53 favorecía al Real Madrid. La verdad es que el último cuarto fue un copia y pega hasta el último minuto. Maccabi se colocaría cuatro arriba, pero tras dos buenas defensas del Madrid y dos ataques con éxito el encuentro se iría a la prórroga.

Aquí estábamos, ante la primera prórroga en una Final 4. El 73-73 en el marcador traería una lucha sin cuartel durante cinco minutos. Al inicio de este tiempo extra todo era anotar un equipo y devolvérsela el otro, como venían siendo los dos cuartos anteriores. Hasta que faltaban dos minutos, a falta de 120 segundos apareció un hombre, el “canijo” de Maccabi.

Tyrese Rice demostró que el tamaño no importa en un juego de niños “grandes”, ahí lo reflejan sus 25 puntos. Al base del conjunto israelí le bastó un simple minuto para cerrar el partido, así lo hizo también ante CSKA, donde lideró a su equipo hacia la victoria anotando el tiro final.

98-86, así quedaba la que había sido una guerra, un combate, una escalada al Tourmalet, una carrera… “Las avispas” demostraron que es mejor no acercarse a sus dominios y que han venido para quedarse.

En la espera a la entrega de medallas veíamos la cara y la cruz de la moneda. La cara era donde se encontraban los jugadores de Maccabi que no cabían en su felicidad. En la cruz estaban los jugadores blancos, tras ser el mejor equipo de Europa, que se dice pronto, caían por segunda vez consecutiva en una final, un duro golpe que esperan que no le afecte en lo que resta de temporada de la Liga Endesa y en los play-offs de la misma.