Inicio 1ª División No podía ser de otra manera

No podía ser de otra manera

Compartir

godínGracias Atleti. Enhorabuena y gracias. Por empuñar tus armas, válidas todas ellas, con coraje, amor propio y humildad, semana tras semana, lo que te ha llevado a hacer historia (nueva cita, Lisboa sábado que viene). Has merecido, de largo, hacerte con esta competida Liga. Muy inferior en prestaciones a los millonarios que siempre suelen mirarte por encima del hombro, el sábado en el Camp Nou sólo ejemplificaste una vez más cómo se debe afrontar este deporte, no importa el rival ni el contexto. Diego Pablo Simeone ha obrado una hazaña épica en complicidad con una escuadra espartana y creyente. El Camp Nou se enorgullecía no hace mucho de un equipo parejo en esos valores que sólo te dan opción a aplaudir y a alabar. Para su profundo pesar, ya no existe ni la sombra de aquel conjunto.

Era imposible que el Barça se hiciese con algo importante este año. Se atisbaba desde enero. Sin pasión por lo que haces, en la alta competición, no eres rival. No puedes competir. Estos jugadores la han perdido, y el educado, analítico, a la par que exasperadamente inoperante nuevo entrenador, no ha sabido insuflarles la determinación necesaria para sobreponerse a la opinión generalizada de equipo en decadencia. No hay mal que por bien no venga, y puede que ahora, finalmente, el otro iluminado de esta triste historia, don Andoni Zubizarreta, vea lo que ha tenido delante de sus ojos los dos últimos años y se gane su millonario sueldo liderando, sabiamente esta vez, a ser posible, la reestructuración sin paliativos que requiere la situación. Sigo sin creerme que se haya tenido que llegar a esta tesitura, a una donde una plantilla legendaria, con futbolistas labrados en gestas excelsas que aún palpitan en el imaginario colectivo, se hayan degradado de esta penosa manera, mancillando su reputación a través de la desidia y la apatía. Difícilmente estos jugadores calibren lo profundamente decepcionada que se siente la afición por esta actitud.

Hablar de nombres propios daría para varios párrafos. No hay tiempo. Todos y cada uno de los integrantes de este Barcelona, jugadores y técnicos, son responsables de este fracaso. No obstante, no podemos dejar de hablar de él. Del ¿mejor jugador del mundo? Atrevido asegurarlo a día de hoy. No en cambio, del mejor pagado del planeta. Nunca se sabrá lo que de verdad le ha ocurrido al 10 azulgrana porque el místico Leo Messi nunca habla. Sólo en galas y ceremonias individuales donde los aplausos y las loas le abrigan del reconocimiento que solía gozar. No, el socio del club no parece merecer ser depositario de las explicaciones del argentino. Así de agradecido y culé es Lionel Messi.

Pues desde aquí un consejo. Ahora que es más rico incluso que antes, que sus derechos de imagen siguen siendo sólo suyos, que juega en la posición que él quiere, ya puede correr algo más la temporada que viene. Va a ser examinado con lupa. Y no sólo en los grandes partidos, sino incluso en la primera ronda de la Copa del Rey. La afición está más dolida que nunca, con él, y con el resto, pero si tienes una nómina de 20 millones de euros, pagada por todos y cada uno de los asiduos asistentes al Camp Nou, no se te permite “borrarte” de todos los partidos importantes de la temporada, y encima, nunca dar una sola explicación a quien le debes gratitud: tu afición. Eso es lo que ha conseguido Leo Messi esta temporada, dejar de ser intocable para el respetable.