Luces y sombras en la enfermería del Real Madrid. Tras las palabras de Cristiano Ronaldo, asegurando su presencia en la gran cita de Lisboa y la recuperación del galés Gareth Bale, no todas las noticias son tan buenas como se desearía en el vestuario madridista. A falta de algo más de 48 horas para verse las caras con el Atlético de Madrid, Carlo Ancelotti todavía no tiene claro cuál será el once que podrá alinear en el encuentro. E independientemente del dilema que supone la baja de Xabi Alonso, la principal razón es el estado físico en el que llegan algunos de sus futbolistas, especialmente Benzema y Pepe.
Benzema podría llegar
A pesar de las palabras de Ancelotti el Martes, asegurando que «a día de hoy Benzema no jugaría» y sembrando serias dudas sobre la recuperación del delantero francés de cara al choque, Karim parece tener entre ceja y ceja estar disponible para el míster. La idea del nueve del Real Madrid es probarse mañana durante el entrenamiento y poder evaluar con más precisión el estado de su lesión, determinando si finalmente podrá ayudar a sus compañeros. Las últimas sensaciones respecto a la contractura en el aductor de la pierna izquierda que le mantiene lastrado, son muy positivas y todo apunta a que llegará a tiempo.
Pepe necesita un milagro
Tras el diagnóstico de rotura de fibras de grado I en el sóleo de su gemelo izquierdo, tanto Pepe como el cuerpo técnico sabían que iba a ser muy complicado llegar en óptimas condiciones al 24 de Mayo. Pero la peor noticia llegó cuando esta semana, durante uno de los entrenamientos previos a la cita y ejercitándose en solitario, el defensa portugués volvió a sentir dolor en la parte afectada. Las posibilidades reales de recuperación son mínimas, por lo que la pareja de centrales titulares apunta a que será la formada por Sergio Ramos y Raphael Varane.
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