Sorprende lo que cada día se oye y se lee sobre el Rakitic, pero teniendo en cuenta ciertas consideraciones, entiendo que el jugador no ha tomado el camino más adecuado.
Por un lado las declaraciones del futbolista y por otros los hechos, son tan contrapuestos que en alguno de los dos Rakitic miente, pues no es posible decir lo que dice y posteriormente adoptar la postura que adopta.
Sorprende sobremanera como actúan los jugadores con un contrato firmado, cabe por lo tanto preguntarse ¿ de qué vale la existencia del mismo? Pero sorprende más aún que no se conozca, al menos en la historia reciente de nuestro fútbol, un Presidente que ante la actitud de un miembro de la plantilla con contrato en vigor, no haya adoptado una posición que, de una vez por todas, le haga ver al futbolista que corresponda, que los contratos están para cumplirlos y ante una actitud como el caso que nos ocupa, siente al jugador en la grada hasta que el mismo finalice.
Alguien dirá que es una pérdida de dinero, pero a veces mantener la dignidad requiere ciertos sacrificios.
El “cachondeo y la falta de seriedad” que el futbolista y su entorno mantienen con el Sevilla no es de recibo, sobre todo con la suculenta oferta que la Sociedad le ha hecho y que todos los implicados aceptan que es magnífica.
Para mayor abundamiento de lo que digo, su ínclito hermano que por lo que tarda en llegar hay que pensar que desde Croacia a Sevilla se viene andando, no se le oye y manda a su padre a que lo sustituya con las consiguientes declaraciones que lo único que consiguen es enredar más la madeja, y por si faltaba alguien en la operación, aparece Suker. Todo muy lamentable.
Si como dice el papá, las ofertas de los supuestos clubes “grandes” no llegan a la del Sevilla, ¿qué espera Rakitic? ¿el mundial?.
En un mundial pueden ocurrir varias cosas, que triunfe, que te echen a la primera o que te partan un tobillo, es por lo tanto una carta a jugar algo arriesgada, sobre todo cuando el pájaro está en la jaula.
No quiero terminar sin hacer referencia a los llamados clubes “grandes”, entiéndase Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid que pregonan su señorío cada día.
Si como el papá dice tienen ofertas de los tres clubes, ¿no se demostraría el señorío hablando directamente con el Sevilla?
Eso sería lo lógico, lo que ocurre es que en esta liga de nuestras culpas todo es un cuento, lo del señorío incluido.
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