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Gran Unicaja

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Joan PlazaJavier Imbroda.- Hace escasos días, antes de iniciar el playoff, Joan Plaza, entrenador de Unicaja, hablaba de ideas estrambóticas que ayudaran a volver a llenar el Carpena.

Esa reconquista que tantas veces he mencionado en estas líneas. Reconquistar es más complicado que conquistar, y el entrenador cajista en ese sentido partía con una enorme desventaja. Pues bien, no ha hecho falta ninguna idea extraña que ayudara de nuevo a poblar las gradas del palacio, lo mejor que ha hecho el entrenador Plaza, ha sido mentalizar a su equipo en estos playoffs, y transmitirles hambre de victoria. Y eso están haciendo, y lo están haciendo además, muy bien.

No hay mejor activo para que las gradas vuelvan a llenarse. Superaron a Gran Canaria tras una dura eliminatoria, y están demostrando que quieren eliminar a todo un Madrid, que ha tenido que echar mano de épica para doblegarlos. Una prórroga y un tiro de partido en el segundo, pudieron darle una ventaja sorpresiva o al menos igualada. No ha sido así y vuelve a Málaga con un 2-0 en contra. Pero la afición del

Unicaja, sabe mucho de esto, y ha vivido muchos sinsabores que no se quitaban solo con una magnífica fase regular o una competitiva liga europea, no, necesitaba enseñar sus deseos de vencer a los más grandes sin complejos, como lo está haciendo ahora, y demostrar que para ellos, no ha terminado aún la temporada.

Es la mejor tarjeta de presentación para esa reconquista, que no tengo dudas, ya se ha iniciado. Hay equipos que cuando alcanzan ciertos objetivos, quedan plenamente satisfechos, y dejan de tener el máximo rendimiento. Sus físicos están, pero su mentalidad se marchó con ese cumplimiento de objetivos. Unicaja podía haber ido a Madrid a cumplir con el expediente. Está jugando con uno de los dos mejores equipos de Europa en la actualidad. Hubiera intentado competir sin más pretensiones que eso, y dejarse llevar. Sin embargo, Unicaja nos está enseñando que no solo quiere competir con el Madrid, sino que le quiere ganar, y aquí despierta de nuevo la pasión verde. El equipo sigue creciendo, Granger es un claro ejemplo de ello, un jugador joven que va madurando, y ofreciendo un juego de gran base, estabilidad y brillantez. La mejor forma de crecer, tener hambre de victoria, y esa mentalidad hay que agradecérsela a su entrenador Joan Plaza. Seriedad, consistencia, tensión permanente en el juego, vuelven a darle a Unicaja un marchamo de grande que hace tiempo había perdido.

El martes, nuevo asalto a esta apasionante eliminatoria. Las gradas del Carpena, se volverán a llenar para disfrutar y seguir creyendo en su equipo, a pesar de tener enfrente a uno de los grandes. Plaza y los suyos, dispuestos a enseñar a todo el mundo su hambre de victoria. No hay mejor idea estrambótica que esa.

Pinceladas

1- Nadal. Uno sigue admirándose con los triunfos de un deportista que lleva tiempo siendo leyenda viva. Es una auténtica gozada, y una suerte tener un deportista español que tanto nos hace disfrutar dentro de la pista, como fuera con su personalidad de todo un señor, sin estridencias, ni comportamientos extraños. Un ejemplo para una juventud, tan falta de referentes sanos.

2- El jeque. No parece una actitud madura. Llegar y aceptar un reconocimiento institucional y de la afición. Manifestar el comienzo de una nueva etapa del club, que el Málaga volvería a Europa, etc. Que escasos días después, se sintiera poco respetado por las instituciones, y amenazara con abandonar. Que unos días después dijera que efectivamente, que se iba sintiéndolo mucho, armándose un revuelo de narices, pero que rectificaba diciendo al día siguiente, que no, que eso no es verdad. En fin, o alguien de su entorno está haciendo travesuras con su twitter, o el hombre no se halla. Lo que sí produce, es desequilibrio en su club y en la afición.