Inicio Opinión José Ramón Torres Estaban muertos, no estaban de parranda

Estaban muertos, no estaban de parranda

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Casillas1¿Qué le ha pasado a España? ¿Le han echado algo en la comida? ¿Les ha afectado el contraste entre frío y calor? ¿Casillas era él o un primo suyo de Albacete? ¿La defensa jugaba descalza? ¿Los del doble pivote se conocían entre ellos? ¿No era Costa el Mesías?

Si los propios jugadores y el seleccionador no lo saben, yo menos. He perdido 5 minutos de mi vida en pensarlo y sólo se me ocurre una teoría, la del cortocircuito provocado por la falta de gasolina en la gran mayoría de jugadores. Costa y Piqué apenas han jugado unos minutos en los dos últimos meses. Casillas…ya sabemos, Xavi cansado todo el año, Ramos desinflado desde la parranda de la Décima. En fin, que la columna vertebral estaba tocada y eso parece haberse transmitido al resto de la plantilla y seleccionador como un virus que les ha dejado sin fuerzas. Irreconocibles. Vulnerables.

A posteriori es muy fácil hablar y opinar. Lo difícil es hacerlo con mesura, acierto y objetividad. Vivimos en un país en el que endiosamos y bajamos a los infiernos a cualquier persona en función de lo que haga. Eso pasa en el deporte, y sobre todo en el fútbol.

La selección ha hecho algo histórico. Nos ha dado de comer caviar durante 6 años y en este Mundial nos hemos sentado a la mesa esperando otra ración…pero el camarero nos ha traído acelgas caducadas. Es lo que hay. Es lo que toca. Si tienes hambre las comes, si no las dejas. Y punto.

Lo que pasa ahora es curioso. Por una parte están los que ametrallan a todos los jugadores y cuerpo técnico y por otra los que piden respeto y no aceptan ninguna crítica. Pues no estoy de acuerdo con ninguna de las dos corrientes.

Al igual que se ensalzan los éxitos, se deben criticar los fracasos. La selección ha hecho en Brasil el ridículo más espantoso de las últimas décadas. Sólo en dos partidos sí, pero ridículos ambos. Eso no significa que todos hayan muerto futbolísticamente ni nada por el estilo. No son tan malos ahora, aunque lo hayan parecido.

Es cierto que para varios ha sido su último Mundial, pero también es cierto que hay banquillo, hay calidad para los próximos años. Hay un fin de ciclo victorioso. El problema ahora es recuperar la chispa, la química de equipo, aprender de los errores y cambiar lo que haya que cambiar. Incluso el estilo de juego. Igual ahora no vale sólo el toque. Igual nos han pillado el truco, como al Barça.

Es el trabajo que queda por hacer a corto y medio plazo. Es el trabajo que tienen que hacer algunos de los que iban a cobrar más de 700.000 euros de prima por ganar el Mundial. Una pena para ellos. ¡Ánimo!