Rodrigo de la Torre. – La guerra continúa, tras haberse rehecho, el conjunto blanco devolvió el golpe al equipo catalán y ahora viajan al siempre complicado Palau Blaugrana.
El segundo encuentro de estas finales fue una exhibición de talento individual, donde vimos a jugadores como Rudy Fernández, Tremell Darden, Sergio Rodríguez, Felipe Reyes, Salah Mejri, Marcelinho Huertas, Brad Oleson o Juan Carlos Navarro realizar sus mejores movimientos. El más destacado del encuentro fue Brad Oleson, jugador del F.C. Barcelona, que, como ya hizo en la Copa del Rey, demostró que es una de las estrellas del equipo blaugrana. Y por qué causó tanto revuelo la actuación del jugador del conjunto culé? A pesar del gran juego del alero, este ,ante la gran calidad presente en su equipo, ha pasado desapercibido a lo largo del presente curso. Tras perderse los diez primeros partidos esta temporada, el jugador ha tenido muchos altibajos a lo largo de la temporada. Sin embargo; en muchos encuentros ha ppuesto en jaque al rival debido a su gran tiro exterior.
Pablo Laso fue otros de los destacados del encuentro, pero no por una decisión trascendente que cambiara el rumbo del partido, no, el entrenador del Real Madrid dirigió a su equipo a pesar de tener el tendón de Aquiles roto. Esta lesión se produjo en el primer partido de la serie, afirma que en uno de los tiempos muertos notó un golpe en esa zona, pensando que fue uno de los asistentes no se preocupo; sin embargo, al girar la cabeza vio que él era el único que se encontraba alejado del equipo mientras preparaba la jugada. El entrenador del conjunto blanco se sometió el pasado domingo a una operación para recuperarse de esta lesión, esta salió bien y el míster podrá estar en el Palau para el tercer partido.
Laso no fue el único destacado en el conjunto blanco, jugadores como Rudy y Mejri también se dejaron ver. El jugador de Palma de Mallorca recuperó su mejor juego con una impresionante demostración de calidad al concluir el encuentro con diecisiete puntos. Por su parte el tunecino pudo tener su mejor partido en toda su carrera; el pívot jugó diecinueve minutos, nueve más que su promedio a lo largo de la temporada, en los anotó once puntos y capturó siete rebotes.
Sí el segundo partido fue importante para el equipo madrileño, el tercero lo es para ambos; ya que el que se alce con la victoria pondrá entre la espada y la pared al rival. El Palau es un estadio rudo, que algunas veces puede resultar duro hasta al F.C. Barcelona.
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