Inicio Mundial Brasil 2014 Estados Unidos 0-1 Alemania: Müller bajo la lluvia

Estados Unidos 0-1 Alemania: Müller bajo la lluvia

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Thomas MullerAlemania ha consolidado su clasificación como primera de grupo gracias a un solitario gol de Thomas Müller. Estados Unidos, que tenía la vista puesta en el Portugal v Ghana, también avanza ronda en segundo lugar.

En el balcón privilegiado al océano que es Recife, la lluvia torrencial decidió apoderarse de todo protagonismo en el partido que enfrentó a Estados Unidos y Alemania. La sombra de pacto de no agresión entre las dos selecciones revoloteó en las horas previas al choque y, una vez que el balón echó a rodar, las miradas furtivas se dirigieron al otro encuentro del grupo.

El nada halagüeño panorama, sin embargo, pronto quedó disipado, pues desde los primeros compases unos y otros intentaron sacar provecho de sus excursiones al área rival. La Alemania de Joachim Löw no dudó en encerrar a los norteamericanos de su amigo Jurgen Klinsmann, y estos marcaron una línea sobre el césped a la altura de la frontal del área para repeler el fuego de artificio europeo.

En el frente ofensivo de la selección de las barras y las estrellas, hoy de blanco inmaculado, el triángulo JonesBeckermanBradley buscó en todo momento construir contraataques fulgurantes que dejaran en ventaja al capitán Clint Dempsey.

Con las piezas sobre el tablero y las diferentes trincheras abiertas aquí y allí sobre el empapado césped atlántico, la marca diferenciadora volvió a recaer en Thomas Müller, el futbolista especial. Jugando cual equilibrista sobre el alambre, desgarbado y ligero, se escabulló entre las sombras cuando era necesario y rompió las líneas rivales con velocidad.

Müller es la piedra angular que da sentido a esta generación alemana, pues no es sino el seguro de vida que refuerza el sistema de Löw. Pasado el ecuador del encuentro apareció donde nadie le esperaba para limitarse a hacer lo que mejor sabe: anotar con precisión.

Remató a gol de furibundo cabezazo Per Mertesacker pero Tim Howard y su barba repelieron el cuero a quemarropa. El rechace, vagabundo y desorientado en la frontal del área, besó la bota derecha de Müller y cual resorte automático voló el balón de vuelta a la portería, esta vez sí para besar la red.

El resto del encuentro se consumió sin más mientras el tanteador entre portugueses y ghaneses daba tumbos de uno a otro lado. Con el pitido final, ni unos ni otros consiguieron dar esquinazo a la eliminación y Estados Unidos recogió el segundo billete dorado del grupo para continuar su andadura brasileña.