Inicio Portada Don Alfredo Di Stéfano, la leyenda del Real Madrid

Don Alfredo Di Stéfano, la leyenda del Real Madrid

Compartir

diestefanoEl mundo del fútbol está de luto, no sólo el Real Madrid. Nos ha dejado una de las figuras más grandes del fútbol de todos los tiempos.  Él ha sido el gran culpable de lo que significa hoy en día el Real Madrid en el resto del mundo, la razón por la cual se le considera el mejor club del mundo y de la historia. Su llegada al club empezó a escribir la historia del Real Madrid en las páginas de oro  del deporte rey en el mundo.

El Real Madrid y el FC. Barcelona se dejaron la piel por conseguir fichar a Alfredo Di Stéfano. El Barça compró la mitad del traspaso a River Plate y en 1953 aterrizó en la ciudad condal a la espera de que se concretara su fichaje por el club azulgrana. Mientras eso pasaba, el Real Madrid a petición de su presidente, Don Santiago Bernabéu compraba la otra mitad al Millonarios de Bogotá, este conflicto provocó la intervención de la Delegación Nacional de Deportes que decidió que Real Madrid y Barça debían compartir la propiedad del jugador en años alternos empezando por los blancos. El Barça terminó por renunciar a los derechos del jugador cediéndoselos por completo al Real Madrid en lo que sería el fichaje del siglo.

En su vida como futbolista tuvo que vivir la dureza de un secuestro, fue el 20 de agosto de 1963 mientras el Real Madrid se encontraba en Caracas para jugarse el mundial de clubes.  Di Stéfano fue secuestrado en el hotel donde se hospedaba el Real Madrid por el Frente de Liberación Nacional de Venezuela. Fue un secuestro de naturaleza política que duró 57 horas. La cosa no quedó solo ahí, varios de sus secuestradores se encontraban en la rueda de prensa posterior a su liberación, pero Di Stéfano no dijo nada hasta estar subido en el avión que le traía de regreso a España.

Pero por lo que más se recordará a esta leyenda del fútbol es por sus éxitos tanto a nivel colectivo como a nivel individual. El Real Madrid hasta la llegada de la ‘Saeta rubia’ llevaba 21 años sin ganar la Liga y la volvió a conseguir gracias a los 27 goles en 28 partidos de Di Stéfano. Se forjó un Real Madrid en torno a la figura de Alfredo Di Stéfano y los títulos empezaron a llegar sin parar. Se lograron ocho títulos de Liga en once temporadas, una Copa de España, una Copa Intercontinental, dos Copas Latinas y cinco Copas de Europa. A nivel individual conquistó cinco veces el ‘pichichi’ y dos balones de Oro. Todos estos triunfos cosechados en una carrera futbolística espectacular hicieron que ganara el único Súper Balón de Oro de la historia del fútbol, nadie más ha conseguido alzarse con esa condecoración de mejor jugador de todos los tiempos.

DiStefano El fin a su trayectoria como jugador madridista llegó el 27 de mayo de 1964 en el Prater de Viena, en la derrota en la final de la Copa de Europa ante el Inter. Tenía 38 años y rechazó un puesto en la directiva blanca para seguir jugando al fútbol en el Espanyol. Cuando decidió colgar las botas definitivamente se tomó un año sabático y después pasó a los banquillos. Entrenó al Elche,  Boca Juniors, Valencia, Sporting de Lisboa, Rayo Vallecano, Castellón, River Plate y Real Madrid. Fue en 1982 cuando aterrizó en el banquillo madridista, no tuvo mucha suerte pues se quedó a las puertas de ganar varios títulos, pero los integrantes de la ‘Quinta del Buitre’ debutaron bajo sus órdenes.

Su próxima parada en el Real Madrid fue el cargo de Presidente de honor del club, fue en el primer mandato de Florentino Pérez el 21 de julio del 2000 hasta el día de su muerte. Fue la máxima representación del club blanco y el encargado de recibir a jugadores como Figo, Beckham, Zidane, Ronaldo, Kaká o Cristiano Ronaldo. Don Alfredo fue honrado en la ciudad deportiva de Valdebebas, allí el estadio del filial recibía su nombre. A su entrada se encuentra una figura representativa de su celebración más famosa tras marcar un gol al Barcelona en la temporada 60-61.

La pérdida de esta leyenda del Real Madrid hace eterna su estancia en el club al cual ha dado todo. Su recuerdo jamás morirá y su nombre habitará en la historia y en los ecos de la grada del Santiago Bernabéu por siempre.