Inicio 1ª División Willy, Al Thani, el City y los clubs de fútbol

Willy, Al Thani, el City y los clubs de fútbol

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WillyNo dudó Willy Caballero en responder en una entrevista en su nuevo club que una de las cosas que más le sedujo para firmar por el Manchester City fueron las palabras de Manuel Pellegrini. Le aseguró el técnico chileno que en el City solo se hablaría de fútbol. Simple, sin inoportunos añadidos. Y es que Willy llega a uno de los equipos mejor estructurados del planeta, un club que respira fútbol en cada uno de sus departamentos. Cuidadoso como pocos. El dinero ayuda, sí, pero el mimo con el que se cuida cada detalle en el club Citizen no se puede pagar con eso, es esencia, es historia, es… fútbol.

Todo lo contrario al polvorín que es el Málaga cada verano. Durante la temporada se van tapando las vergüenzas del club malaguista, entrampado por el afán desmedido y cuasi fantástico de un jeque que parece no moverse muy bien en el mundo del fútbol. Un jeque que ha tratado de ser ‘el Zorro’ para luchar contra un eje del mal llamado UEFA perdiendo una batalla tras otra. «I fought the law and the law won» (Luché contra la ley y la ley ganó) que cantaba el mítico grupo británico de punk  The Clash. Está todo inventado ya.

Impagos, balances que no cuadran, infraestructuras que no llegan, declaraciones inoportunas de un jeque que parece habitar en otro lugar muy alejado a la realidad, venta de jugadores para poder subsistir… son males que a un jugador desestabiliza. Gente como Willy Caballero habría permanecido, tal vez,  toda la vida en Málaga de no ser por temas así.

Aun así el Málaga, sus empleados, sus jugadores, sobre todo su afición, han sabido enfrentarse una y mil veces a toda clase de reveses y falsas promesas. Sin Willy el Málaga continuará adelante, esencialmente por los ocho millones que deja en las tísicas arcas del club, con otro arquero. Sin embargo no estaría mal establecer de una vez algún tipo de plan de viabilidad distinto que no implique vivir solventando problemas agudizando el truco de la improvisación. Vivir en el alambre siempre conlleva el riesgo de caerse al precipicio.

Al Thani debe entender que para ser viable el club necesita una inyección económica que permita poder trabajar con seguridad y solvencia. Sería un esfuerzo, que no tendría por qué ser muy dramático en la cuenta corriente del jeque, para estabilizar el club. El Málaga no necesita 150 millones de euros, necesita profesionalidad, seriedad y muchísimo trabajo. Volver a jugar la Champions no tiene por qué ser una utopía.