Inicio Opinión Desiree Amaro Coaching para el vestuario: un recurso en crecimiento

Coaching para el vestuario: un recurso en crecimiento

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portada-coachingDesirée Amaro.- En el fútbol existe una preparación exterior, que implica entrenar la parte física, la técnica y la táctica y cada vez más, en los equipos, se va incorporando como seña de calidad, una preparación interior, esta preparación mental se desarrolla tanto a nivel individual como en equipo.

Mente y cuerpo están interrelacionados, “sin la cabeza, no andan los pies”. Otro tercer elemento a incorporar es la construcción del equipo para que este sea sólido y cohesionado, porque un equipo puede tener los mejores jugadores del mundo pero si  no son capaces de trabajar conjuntamente, no tiene nada.

Teniendo estas tres patas: preparación exterior, preparación interior y un equipo sólido podemos garantizar resultados de calidad y poder ser un equipo que alcance la excelencia.

La preparación mental y la gestión emocional se puede trabajar a través del Coaching, este “consiste en ayudar a alguien a pensar por sí mismo, a encontrar sus respuestas, a descubrir dentro de sí su potencial, su camino al éxito” John Withmore.

Esta relación de ayuda puede desarrollarse de manera individual, con los jugadores o el entrenador y de manera colectiva, a través del Coaching de equipo.

A veces somos nuestro mayor contrincante, por ejemplo, podemos encontramos con un jugador de calidad que no está dando el rendimiento que se esperaba de él, esto puede ser un síntoma de la falta de confianza o inseguridad que tiene, estas emociones instaladas en un jugador, provocan lo que se denomina “ineficiencia corporal”. Esta es la secuencia que está detrás de cualquier acción:

PENSAMIENTO-EMOCIÓN-CONDUCTA-RESULTADO

En el Coaching aplicado al deporte, se ayuda a tomar conciencia de esos bloqueos internos de manera que se pueda aumentar la eficiencia del cuerpo y con ello potenciar la parte física y la técnica. La acción de los jugadores está directamente relacionada con lo que sienten y piensan y esto da un resultado u otro.

Podemos controlar en cierta medida las cosas de las que somos conscientes, pero las inconscientes nos controlan a nosotros, el coaching ayuda a subir a la superficie lo que está oculto.

El Coaching de Equipos, es una especialidad distinta, no todos los Coach personales lo son también de equipo, para trabajar con equipos se requiere una formación especializada en sistemas, porque el equipo se trabaja como si fuera una sola unidad, no la suma de los jugadores, conductas y emociones son colectivas, la emocionalidad en la que se encuentra el equipo expande o contrae los resultados, condiciona la concentración y las creencias sobre las posibilidades.

El Coaching de equipo trabajado desde el inicio de temporada multiplica de manera exponencial las posibilidades del equipo, la clave para triunfar y hacer crecer el equipo, es tener conciencia de que “juntos podemos más”.

Lo ideal es combinar ambas herramientas, tanto el Coaching personal como el de equipo dentro del vestuario, ya que desarrollar el talento individual, armoniza, impulsa y maximiza el crecimiento y el desarrollo del jugador, esto solo es posible si está alineado con el objetivo estratégico del equipo, y esta alineación de lo individual hacia lo colectivo es lo que lo puede hacer que un equipo sea único.