Mario Morientes.- El Manchester empezaba la temporada con el propósito de enmendar todos los errores cometidos el pasado año, pero la llegada del nuevo técnico, Van Gaal, no ha sido suficiente para poder comenzar con buen pie el inicio liguero.
En uno de los escenarios con más historia del fútbol ingles y europeo, comenzaba la nueva temporada de la Premier League. El duelo entre el United y el Swansea se zanjó con la victoria del equipo galés ante un United atascado en el centro del campo durante todo el partido.
Van Gaal ha implantado en el equipo su tradicional y característico esquema de juego, con un 5-4-1, por lo que se ha visto a un equipo que todavía tiene que mejorar en muchos aspectos para adaptarse al nuevo sistema. Esto, sumado a las bajas importantes de los “red devils”, donde no estaban ni Van Persie, Evans, Carrick o Luke Shaw hicieron que un Swansea bien plantado en el campo se llevara los tres puntos a Gales.
En la primera parte se vio a un Swansea que anuló por completo al United con el trabajo realizado por los centro campistas. La presión y el trabajo realizado en labores defensivas por los galeses no dejaba líneas de pase para los de Van Gaal, y esto hizo que poco a poco el Swansea se encontrara más cómodo en el césped. A la media hora de partido, Ki Sung-Yong inauguraba el marcador, tras un pase de Sigurdsson el sur coreano ponía el 0-1 en el marcador.
El United, frustrado en el centro del campo, buscaba balones largos desde su propio campo hacia Rooney y Chicharito, muy solos en el ataque. Ander Herrera y Juan Mata, los más participativos en el Manchester, fueron los únicos que ofrecían algo diferente al juego del equipo. Las pocas ocasiones del Manchester en ataque, fueron bien solventadas por el reciente fichaje para la portería del Swansea, Lukasz Fabianski.
En la segunda parte se vio a un Manchester más ordenado y participativo en ataque. Tanto es así, que a los pocos minutos de juego, y tras alguna ocasión, llegaba el empate al marcador. No podía ser otro, Wayne Rooney. El delantero inglés hacía el gol para el United tras un córner prolongado en el primer palo por Jones y que Rooney empujaba al fondo de la red en el área pequeña.
Tras el gol llegaron los mejores minutos para el Manchester, en los que Januzaj, Rooney y Mata ponían los destellos de calidad y las ocasiones. Poco después del empate, estuvo a punto de llegar el segundo para el United. Rooney estrellaba en el travesaño una falta desde la frontal que podría haber significado la remontada.
Los minutos de buen juego del Manchester se agotaban y el Swansea de nuevo se hacía grande en el campo. Los últimos minutos no tenían un dominador claro, lo intentaba más el United, pero el juego estaba atascado por las faltas y la falta de ideas de ambos equipos para elaborar el juego en ataque.
El gol de la victoria para el Swansea iba a llegar en el minuto 70, en una jugada suelta en ataque para los galeses y tras un mal remate de Routledge que le caía a Sigurdsson y fusilaba desde el punto de penalti a De Gea para hacer el definitivo 1-2.
Tras el segundo gol para el Swansea, el United intentaba el empate a la desesperada, pero no consiguieron fabricar ninguna jugada de gol. El único recurso del que disponían los diablos rojos eran los centros buscando la cabeza de Fellaini y Rooney, pero las jugadas acababan siempre en las manos de Fabianski o en recuperaciones del Swansea.
Así acababa el primer partido de la nueva temporada en la Premier League. Un United que recordó más al de la pasada campaña y al que le queda mucho trabajo por delante y un Swansea que sale reforzado de uno de los campos más difíciles del campeonato y con una gran imagen en cuanto al trabajo físico y la presión en el centro del campo.
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