Michael Matthews se ha impuesto en la tercera etapa de la Vuelta a España 2014 tras superar al irlandés Dan Martin y al español Joaquim ‘Purito’ Rodríguez. El australiano del Orica-GreenEDGE, que partía como favorito, aprovechó el repecho a escasos metros del final para adelantar a sus rivales y vestirse también de líder.
Poco tuvo que ver para los ciclistas que conforman el pelotón de la Vuelta el escenario desde el que tomaron la salida y el que les rodeaba cuando alcanzaron la línea de meta, ya bien entrada la tarde. Si la llegada se produjo entre callejuelas estrechas y empinadas del interior de la provincia de Cádiz, la partida se dio en el mismísimo corazón del Buque de Proyección Estratégica Juan Carlos I. De uno de sus laterales fueron apareciendo los integrantes de la carrera para pisar tierra firme y emprender la marcha hacia el noroeste andaluz.
La salida de mercadotecnia ‘made in Vuelta’ consiguió su objetivo -se intuye que velado- y desvió la atención de los focos hacia el espectáculo inicial. Con las tomas para los resúmenes encapsulados tomadas, la etapa se puso en marcha más como mero trámite posterior a lo acontecido que como competición. Los ciclistas, aturdidos por las altas temperaturas y sorprendidos por la dificultad de los puertos que atravesaban el recorrido -tres de 3ª categoría aunque bien podrían haber sido catalogados como 2ªs- se limitaron a pedalear a un ritmo alegre pero falto de fuerza. La fuga del día hizo camino, el español Mas Bonet (Caja Rural) consiguió el maillot de la montaña y a falta de veinte kilómetros todo se mantuvo como era esperado. Carretera cómoda para el grupo ya compacto y lenta espera hasta la dificultad final. Demasiado previsible.
El repecho a la llegada de Arcos de la Frontera, de una pendiente a medio camino entre lo salvable y lo insalvable para los sprinters, apareció como una incógnita a la espera de ser resuelta. Giant-Shimano intentó controlar a la manada pero las fuerzas de sus hombres dijeron basta antes de tiempo. De aquí y allí aparecieron entonces ataques fugaces de valientes a la caza de un botín para entonces sin dueño. Atacó Caruso, saltó Contador y contraatacó ‘Purito‘.
La victoria, sin embargo, se alejó de todos ellos. Lo hizo al mismo ritmo al que pedaleó Dan Martin. Al irlandés, en forma y motivado, le sobraron diez metros para culminar su intentona, los mismos que supo aprovechar in extremis el favorito del día. Michael Matthews, para el que su equipo había trabajado todo el día, consiguió pegarse a la rueda de Martin y tras el último giro lo rebasó con calidad y temple.
Tras el dúo fue llegando entrecortado lo que quedó del pelotón, tan entrecortado que Alejandro Valverde paró su tiempo catorce segundos después que el vencedor. El maillot rojo de líder, además de la victoria de etapa, volvieron a coronar al australiano Matthews, formidable e indomable en este tipo de llegadas.
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