Mario Morientes. Los rojiblancos iniciaban hoy el año en que les toca defender el título liguero. Un Rayo bien plantado y con ganas de jugar la bola, anuló a un Atleti sin ideas.
Simeone, en la grada tras la sanción impuesta, sorprendía con la alineación inicial al salir con Mandzukic y Raúl Jiménez en la punta de ataque. Dos jugadores de características idénticas que no se entendieron durante los minutos que estuvieron juntos en el campo. El único jugador rojiblanco que proponía algo diferente era Griezmann, eléctrico y participativo en el ataque, pero huérfano en los últimos metros.
La primera parte acababa con un Atleti que lo intentó más, pero sin profundidad en el juego ni ideas suficientes para elaborarlo. El Rayo fue de menos a más, tímido en los primeros minutos pero ganando confianza conforme transcurría el partido. En la segunda parte dominó el Rayo, aunque la única ocasión de peligro del partido la tuvo Manucho, tras un remate de cabeza que paró sin mayor dificultad Moyà. El Atlético no consiguió entrar en el partido en toda la segunda parte y no creo ninguna ocasión para abrir la lata. Lo único que cambió un poco el partido para los visitantes fue la entrada del Cebolla, siempre intenso en cada jugada, pero fue insuficiente.
Un punto para cada equipo en su primer partido de liga. Un partido en el que el Rayo propuso más juego, pero insuficiente para causar peligro a la siempre sólida defensa rojiblanca.
Follow
