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Rubén Castro sostiene al Betis

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EFE Rubén Castro BetisBenito Villamarín, Sevilla. El Real Betis ha derrotado (2-1) al Numancia en un partido marcado por la figura de Rubén Castro. El delantero canario, con dos goles y con movimientos incisivos veloces, rescató al conjunto verdiblanco del empate que forzó Palanca para los visitantes.

Tras dos partidos en Segunda División, el aficionado bético ha vuelto a comprobar cómo Rubén Castro es el punto de fuga al que todas las miradas se dirigen. Si además consigue mantener el nivel, no será una sino todas las aficiones de la categoría las que miren al goleador sabiendo que la diferencia marcada por sus tantos es insalvable.

A los seis minutos de juego en el Villamarín lo dejó claro. Ante una defensa rojilla recién aleccionada a conciencia, Castro consiguió escabullirse, desaparecer entre las sombras y volver a hacer acto de presencia cuando sus marcadores corrían ya con metros de desventaja. El artífice del mecanismo que hizo click fue Álvaro Cejudo, quien puso desde el centro del campo el balón medido para consolidar una relación dual que aspira a ser decisiva.

Tan fácil resultó para todos la destreza de Rubén Castro que el Betis se lanzó al ataque cual séptimo de caballería mientras los visitantes a duras penas conseguían frenar las ocasiones atrincherados en su área chica.

La oleada duró veinte minutos, cuando los locales decidieron tomarse un respiro. A este Betis, al que su delantera puede tapar las costuras que aún están abiertas pero no borrarlas por completo, las relajaciones aún le pasan factura.

Xavi Torres pregunta demasiado con el balón sin hallar respuesta, los laterales dudan en exceso y la línea de centrales no soporta la presión cuando le buscan las cosquillas. En una de las pocas ocasiones del conjunto visitante, el traje se agrietó y el empate volvió al luminoso. Fallaron casi todos en el área de Adán y un balón manso de Palanca acabó en gol.

De no ser por la estrella canaria, el Betis no habría conseguido salir del mar de dudas en el que se perdió. Lo resolvió Rubén sólo, desmarcándose y forzando el agarrón enfermizo del defensor. Penalti, gol inapelable y nueva victoria para confirmar lo que todos saben: a este Betis aún lo sostiene el ‘24’.