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Aru vence en el día que Quintana dijo basta

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Fabio AruFabio Aru se ha impuesto en la décimo primera etapa de la Vuelta a España 2014 con final en el Santuario de San Miguel de Aralar. Todos los favoritos entraron en meta separados por pocos segundos a excepción de Nairo Quintana, que por segundo día consecutivo besó el asfalto y se vio obligado a abandonar la carrera en ambulancia.

El colombiano Nairo Quintana, el ciclista que para muchos tiene ‘el Don‘, sufrió en dos días de Vuelta un calvario en forma de caídas que le recordó la fragilidad de los mortales ante los designios caprichosos de la carretera. Quintana, a pesar de su estallido prometedor, sigue siendo vencible. Por ahora. Tras su aparatosa caída en la contrarreloj camino de Borja, su fortuna volvió a truncarse a sólo 20 kilómetros de la salida en Pamplona. Su rostro imperturbable y sus huesos quebradizos dieron de nuevo con la calzada. Esta vez no pudo subirse a la bicicleta y hubo de montarse en una ambulancia para decir adiós a sus aspiraciones en la ronda española y a lo que resta de temporada.

Quintana cayó en la etapa con final en la Sierra de Aralar cuando acumulaba ya más de tres minutos de retraso con el líder Alberto Contador. Y sin embargo, tanto él como el resto de favoritos respiraron. El Quintana maltrecho y desenganchado de los primeros puestos aún esta mañana era un ciclista peligroso del que nadie quería quitar el ojo de encima, tanto es el respeto que con sus actuaciones se ha labrado. Pero el colombiano de Movistar, decíamos, aún no se ha hecho con el aura de infranqueabilidad que los grandes campeones terminan conquistando. Aún no ha doblegado a la carretera, y la carretera le avisó con contundencia quizás pensando en si habría otra oportunidad de contener al talento sudamericano.

11_perfilY con Nairo fuera ascendió el grupo de favoritos por la rugosa calzada que lleva hasta el Santuario de San Miguel de Aralar. Fue una escalada atípica y rocambolesca. Con el incombustible Kiryenka cazado, el Team Sky decidió marcar el ritmo…mientras su jefe Chris Froome perdía rueda de forma agónica por detrás. El resto de líderes, quizás incrédulos, quizás temerosos de caer en una trampa, prefirieron no probar fortuna. Al menos no desde lejos.

Lo intentaron entonces segundas espadas, deseosos de burlar el control y alzar los brazos en la cima. Warren Barguil, Robert Gesink y Dani Navarro buscaron su momento, pero la terrible pendiente de un puerto nunca antes coronado cercenó sus aspiraciones. Los favoritos esperaron hasta los últimos tres kilómetros, pero sólo dos intentaron volar libres hasta donde llegaran sus fuerzas.

Primero fue Dan Martin, que no entiende correr si no es para atacar, al que raudo se pegó Alberto Contador. Después se lanzó a tumba abierta el italiano Fabio Aru. Desbordante de talento y en plenitud, la nueva joya sarda se perdió sin mirar atrás y sin pensar en la general. Entre ceja y ceja se propuso la victoria de etapa y no dejó de pedalear y de bailar sobre la bicicleta hasta cruzar la línea blanca.

Tras él, llegaron en fila y ordenados Alejandro Valverde, Joaquim Rodríguez, Chris Froome, Alberto Contador y Rigoberto Urán, todos separados por distancias mínimas, todos tranquilos sabiendo que la general sigue en calma y nadie ha caído de su sillón. Todos satisfechos tras dar esquinazo al ciclista del Don.