El italiano Fabio Aru ha vencido en la décimo octava etapa de la Vuelta a España 2014 con final en alto. Chris Froome pudo seguir su rueda y dejar atrás al trío de españoles para escalar hasta la segunda plaza de la clasificación general.
No siempre la categoría de los puertos de montaña se corresponde con la batalla que sobre sus rampas habrá. Tampoco con las diferencias que se producirán entre los favoritos. La aproximación y terreno previo cuenta, la fuerza e intención de los ciclistas cuenta, y las situaciones conflictivas entre los líderes del pelotón también cuentan. Hasta hace no mucho Alberto Contador, Alejandro Valverde y Joaquim Rodríguez tenían asegurados los tres escalones del pódium de la Vuelta. Hoy todos tiemblan.
Sufren por las rencillas labradas a fuego lento entre ellos y por la progresión de los líderes del Team Sky y del Astaná. Lo uno deviene de lo otro. La escalada de Froome y de Aru durante la última semana de competición no habría sido tan efectiva con el acuerdo entre los españoles. Pero su lucha desde hace días no hace sino dejar escapar segundos valiosos que ahora empiezan a echar de menos.
En la doble subida al Monte Castrove, de segunda categoría, primero se sucedieron numerosos ataques de fogueo que precedieron a la traca de artificio real. Hasta llegados a los últimos 4 kilómetros de etapa, por delante del grupo principal no dejó de revolotear un avispero de ciclistas que escapaban del control de los favoritos para metros después volver a sus fauces. Fue así hasta que Joaquim Rodríguez decidió probarlo por primera vez.
A él se acoplaron firmes Valverde, el líder Contador, Froome y Aru. Juntos, y tras reconocerse los unos con los otros, prosiguieron los ataques hasta que los vaivenes se vieron paralizados por las dudas. Al italiano Fabio Aru, corredor al que le sobra talento y osadía, el instinto le hizo lanzar su apuesta. Durísima y certera como acostumbra, el de Astaná abrió hueco y volvió a irse a por la victoria ya con su gesto torcido. El que suele poner cuando la meta está cerca.
Detrás aguardaron, Froome el que más. Esperó a la punzada de nervios de los españoles, dejó que se vaciaran con los continuos arreones, y atacó él cuando todos descansaban para tomar aire. El británico, calculador e inteligente, no dejó de exprimirse aún sabiendo que Aru ganaría. Cuestión de prioridades.
Lo tuvo claro, tan claro, que a la línea de meta Contador, Rodríguez y Valverde llegaron sabiéndose más o menos derrotados. Unos más -Valverde y Rodríguez- y otro menos -Contador-, pero todos cediendo terreno ante el que ya es segundo a 1’19» del liderato. No mucho detrás, el doble vencedor de etapa Aru también afila su cuchillo, pues la tercera plaza le queda a 46». Los tres españoles sólo pueden reír nerviosos.
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