En todos los deportes y en toda la historia se han repetido siempre las mismas imágenes, da igual la modalidad, da igual la competición. En los triunfos los jugadores han sido los responsables y en las derrotas ha sido el entrenador el que ha cargado con la culpa y como castigo por la derrota, normalmente pierde su puesto. Sin embargo ¿Realmente es Orenga el único responsable de la eliminación de España en los cuartos? Por qué cargar contra él cuando puede que haya sido todo el conjunto de jugadores y técnicos los que han sido incapaces de gestionar un encuentro ajustado tras haber arrasado en la fase de grupos.
No hay duda de que el seleccionador hubo momentos en los que no supo mover el banquillo y no paró el juego con tiempos muertos en algunos minutos claves en los que los franceses se marchaban en el marcador, y por eso se duda de su capacidad y continuidad como seleccionador nacional. No obstante, se pudo observar perfectamente cómo los españoles recurrían a las individualidades cuando el marcador era desfavorable y cómo la defensa pasaba a ser un aspecto secundario del juego. La debilidad en este segundo apartado se pudo ver perfectamente en la estadística de rebotes ofensivos de la selección de Francia, nuestros jugadores no trabajaron bien bajo los tableros permitiendo 13 rebotes en ataque, que fueron grandes pilares de la victoria gala. Sin embargo, todo no se refleja en las estadísticas, durante cuatro jugadas consecutivas Navarro no pasó el balón y se jugó algunos tiros complicados, cierto es que muchos entraron pero otros tantos no lo hicieron. También hubo momentos en los que ningún ataque duraba más de cuatro pases y acababa con un lanzamiento complicado que en muy pocas ocasiones se convirtió en canasta, un claro ejemplo fueron los tres triples fallidos de Ibaka.
Otro error por parte de los jugadores estuvo en su actitud, como bien dijo Juan Carlos Navarro: «No hemos preparado bien el partido». Tras estas palabras del escolta español se arremetió mucho más contra Orenga culpándolo de no realizar un entrenamiento lo suficientemente bueno para plantar cara a los jugadores franceses. Sin embargo, por qué tiene que ser de nuevo la culpa del entrenador, es cierto que él tiene que ser el más certero y el más decidido a la hora de una preparación de cara a un rival duro; no obstante, al final son los jugadores los que deciden la intensidad con la que entrenan. Es ahí donde está el tema de la actitud, tras haber arrasado en la fase de grupos y en el encuentro de octavos contra Senegal, creyeron que contra Francia, que es un rival que ataca defendiendo, no iban a tener ningún problema.
Por estos detalles. ¿Es Orenga el único responsable? A pesar de ser un gran culpable de la derrota, no se puede negar lo evidente, todos los miembros del combinado nacional español han tenido parte de la culpa. Así que, por qué arremeter solo contra el entrenador, porque cuando en la fase de grupos y en la preparación vencíamos por una mínima de 15 puntos nadie mencionaba al entrenador, por lo que podemos ver que la historia del deporte se repite.
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