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Cortocircuito del Betis ante el Albacete

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El Real Betis Balompié ha caído (0-1) por la mínima ante el Albacete Balompié en un partido marcado por la inconsistencia del conjunto verdiblanco. Un gol de Chumbi en la segunda mitad le valió a los visitantes para cosechar los tres puntos.

EFE Rubén Castro Betis decepciónA veces los equipos, en contra de las sensaciones esbozadas sobre el papel, no funcionan de acuerdo a lo esperado. El Betis es uno de ellos en este comienzo de temporada. Por nombres es el máximo favorito de la Segunda División, pero sobre el campo su potencial se diluye hasta perder el aura de imbatibilidad.

Contra el Albacete los de Julio Velázquez volvieron a naufragar y del empate sin goles pasaron a la derrota jugando en el Benito Villamarín. A la contienda acudió un Albacete sobrio y sin destellos de calidad aunque tremendamente correcto y confiado de llevar a cabo su plan.

Se desplegaron sobre el campo con las líneas juntas, recularon cuando era necesario para borrar los espacios sobre los que ataca Rubén Castro y buscaron el punto débil del Betis hasta encontrarlo. La misión les llevó toda la primera parte, pero el resultado mereció la pena.

El resquicio lo descubrieron atacando por el lateral izquierdo de la zaga verdiblanca, donde Casado se vio desbordado y sin ayuda. Al tercer intento de centro desde ese costado el balón acabó en gol. Centró Antoñito, se anticipó Chumbi en el corazón del área a Perquis y Adán no pudo tapar el lugar remoto por el que llegó el tanto.

Desde entonces el partido fue todo desesperación y frustración para un Betis que parece no haber sido construido para sobreponerse a desventajas. Sólo Rubén Castro inquietó con su instinto el área visitante. El resto, quiebros y requiebros voluntariosos pero inútiles ante una defensa que se situó plácida en su frontal y despejó balones hasta el infinito.

El conjunto de nombres que revoloteó el área del Albacete chocó con una realidad cada vez más definida: la calidad de los verdiblancos necesita dibujarse sobre un plan colectivo mucho más preciso. Hasta entonces este Betis seguirá dependiendo de la inspiración de Rubén Castro.