Inicio 1ª División El Valencia, letal en las áreas

El Valencia, letal en las áreas

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El Valencia endosó una goleada de 3-1 al Espanyol gracias a su superioridad en ambas áreas. Otamendi se instauró jerarca de la suya, y Paco Alcácer, Piatti y Parejo; verdugos del área perica. La diferencia de marcador radicó más en ese acierto que en el juego real.

El Valencia atravesó los 90 minutos contra el Espanyol con paso de hierro: Su solidez defensiva le permitió adquirir la confianza necesaria para invadir el área rival. La firmeza defensiva contrastaba con la elasticidad en el ataque. El conjunto che puede atacar con tranquilidad, posesiones largas y control de balón. Sin embargo, donde realmente disfrutan sus jugadores son en las transiciones rápidas: Rodrigo, Alcácer, Piatti, Gayà y Barragán son jugadores que atacan al espacio con suma facilidad y peligro.

Aunque los goles los pusieron Piatti, Parejo y Alcácer; la diferencia la marcó Rodrigo. El jugador hispano-brasileño volvió a la banda derecha después de sus molestias físicas. Allí, lejos del área, se vuelve prácticamente inofensivo, su gran aceleración no se aprovecha en las carreras largas. Rodrigo se crece en el área. Cerca de la portería. Lugar en el que su potente zancada natural es un arma mortal. Imparable para el defensa. La mostró en el primer gol, le ganó línea de fondo a Arbilla y la puso atrás para que Piatti, sin marca, fulminara a Casilla. Todo esto antes del minuto 10. El argentino volvió a marcar, ratificando su gran estado de forma. Su mayor valor era su velocidad. La cual perdió los últimos años. La confianza de Nuno ha ayudado al argentino a volver a encontrarla.

El Valencia fue poco a poco convenciéndose de que iba ganando y que sería la propia necesidad de su rival la que acabaría por concederle ocasiones para ampliar el marcador. Fue una primera mitad sin ocasiones reales. Ni levantaron al público de sus butacas. Las escasas oportunidades del Espanyol llegaron de jugadas a balón parado. Las del Valencia venían de los pies de Alcácer y Rodrigo. El ex del Benfica tiene a su mayor socio en el canterano. Si Paco es un ratón del área, Rodrigo es un felino. Potencia física junto a la rapidez de pensamiento y el oportunismo de Alcácer. Una sociedad que alegrará muchas tardes en Mestalla.  Fueron los momentos del mediocampo. Los tres centrocampistas de Nuno durmieron el partido.  Cuando el balón quema, Parejo lo enfría. Cuando está frío, André lo aviva. Javi Fuego organiza y coordina. Es el ancla que mantiene unidas las partes y el primero que está encima para apagar las llamas de los posibles contraataques.

A la vuelta de vestuarios el Espanyol podría haber empatado el partido, pero la suerte volvió a sonreír al Valencia en los momentos decisivos. El liniel le anuló un gol legal a Sergio García y ocho minutos después Parejo tuvo la fortuna de recibir un rebote de un contrario en la frontal del área. El madrileño no se lo pensó, apuntó y el balón besó el poste por dentro.

El Espanyol, ya con dos goles en contra.  arriesgó más. El Valencia continuó defendiendo bien mientras que sus contraataques amenazaban con cerrar el partido. Los avisos se cumplieron. Alcácer aprovechó un buen pase de Feghouli adelantándose a Casilla y al central para remachar la pelota, y también el partido, a puerta vacía. En los coletazos del partido, Javi Fuego cometió penalti permitiendo a Sergio García recortar distancias.

A pesar del marcador, el Valencia no fue una apisonadora. Aprovechó los escasos errores pericos y no concedió ninguno. Si esa fórmula se repite partido a partido, la calidad de sus jugadores más ofensivos acabarán por desequilibrar los partidos a favor de Mestalla. El Espanyol pudo competir bien y sólo la mala fortuna y el escaso acierto le negaron un premio más grande.