Una cosa es barrer y otra pasar la aspiradora. Y lo segundo, es lo que hizo Estados Unidos frente a Serbia en la final del Mundial de baloncesto. Los norteamericanos, se impusieron a los europeos por un contundente 129-92, para conquistar así su quinto título y segundo consecutivo. Su seleccionador, Mike Kryzewski, suma ocho años invicto al frente del equipo.
Una final que terminó en el primer cuarto
El partido empezó con los americanos algo nerviosos y Serbia apretando. Un parcial inicial de 5-10 a favor de los europeos obligó a Coach K a pedir tiempo muerto. Dos tempranas personales de Anthony Davis, fundamental a lo largo de todo el torneo en el juego interior estadounidense, le hicieron irse al banquillo. El conjunto de Kryzewski, no terminaba de entrar en el encuentro y el primer bonus a favor de Teodosic y compañía llegó con tan sólo 4 minutos disputados. Pero a partir de ese momento, Harden e Irving asumieron toda la responsabilidad y Estados Unidos se ponía por delante 17-15. El playmaker de los Cavs seguía castigando a los serbios y anotaba un triple tras otro, siendo el principal culpable del 5/5 en tiros de tres para su selección, que cerraba el cuarto 35-21.
El segundo periodo daba comienzo como terminaba el anterior: con los yankees enchufándola desde más allá de 6’75. Milos Teodosic ponía de su parte para frenar la sangría, con la réplica desde la línea de tres, aunque los americanos no parecían resentirse demasiado. El correcalles, no era la mejor estrategia para Serbia y un contraataque de Rose y Faried servía para mostrarles que ese no era el camino. Tampoco lo era dejar abierta la puerta del rebote ofensivo y Rudy Gay, que pasaba por allí, se jugaba la mandíbula hundiendo un balón suelto que rondaba por encima del aro. Irving cogió de nuevo su fusil y a 4 minutos del final del segundo cuarto, anotaba su punto número 18 (4/4 entriples). Djordjevic, se vio obligado a pedir un tiempo muerto para intentar resolver los problemas defensivos de su equipo, que estaba siendo acribillado con constantes cambios en los marcajes. Poco podrían hacer ante la temperatura que desprendían las muñecas americanas y, aunque Bjelica y Teodosic trataban de inquietar desde fuera, la selección estadounidense cerraba su aro como si de Invernalia se tratara. La primera parte finalizó 67-41, la anotación más alta de Estados Unidos de todo el Mundial.
En el inicio de la segunda mitad, los serbios mostraron más ganas y Bjelica anotaba la primera metiédola para abajo. Pero todo fue un espejismo. Los europeos empezaron a perder los nervios y Raduljica era sancionado con una falta antideportiva y otra técnica posterior. El tercer periodo parecía más equilibrado hasta ese momento, sin embargo, cuando Serbia intentaba tirar de raza, ahí aparecían Irving y compañía para aplacar cualquier intento de motín. Un Kyrie que anotaba su sexto triple sin fallo, dando la sensación de estar lanzando a un aro de 24 ganchos.
Cuando hablamos de Estados Unidos, sabemos que sus problemas alimenticios no vienen por falta de hambre. Y su selección de baloncesto no es una excepción. El
último cuarto fue continuista con respecto al guión: yankees por todas partes llegando a todas las ayudas. Los minutos finales, sólo sirvieron para ver cómo los estadounidenses superaban sus 119 puntos contra Eslovenia en apenas 35 minutos. También para disfrutar de alguna jugada para la galería, como el alley oop que Teodosic lanzaba a Kalinic. Al final del choque, retumbaba en el Palacio una invocación al seleccionador español Orenga. Probablemente, no era el momento ni para invocarlo, ni para la FEB, que con total seguridad intentará reducir los daños colaterales con alguna solución final.
Pau Gasol, en el quinteto ideal del torneo
Tras concluir el partido y antes de la entrega de medallas, fueron repartidos los galardones individuales, entre los que teníamos a Pau Gasol como único representante de nuestra selección española:
Mejor Base: Kyrie Irving (Estados Unidos)
Mejor «Escolta»: Milos Teodosic (Serbia)
Mejor Alero: Nicolas Batum (Francia)
Mejor Ala Pívot: Kenneth Faried (Estados Unidos)
Mejor Pívot: Pau Gasol (España)
MVP del torneo: Kyrie Irving (Estados Unidos)
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