Inicio 1ª División El Sevilla inicia la defensa del título ganando

El Sevilla inicia la defensa del título ganando

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SevillaEl Sevilla FC ha vencido (2-0) al Feyenoord Rotterdam en el primer partido de los sevillistas como vigentes campeones de la UEFA Europa League. El conjunto holandés, que se mostró muy inferior al andaluz, no tuvo consistencia defensiva y encajó a balón parado los dos goles de Krychowiak y M’Bia.

Al césped del Ramón Sánchez-Pizjuán saltó el flamante vencedor de la competición europea en liza con la camiseta blanca de siempre y con el mismo sistema de juego de siempre. Lo hizo, sin embargo, sin su capitán y artífice del éxito: Ivan Rakitic. Lo cierto es que no importó. Los locales jugaron de memoria, se mostraron muy superiores al Feyenoord y los goles llegaron de forma plácida y sin sobresaltos.

Sobre el papel, los holandeses acudieron con una defensa blanda, por lo que Unai Emery debió respirar aliviado mientras rebuscaba en su extenso mapa del tesoro las mil y una jugadas ensayadas a probar con el balón parado. Llegado el minuto 8 se presentó la primera ocasión de comprobar la efectividad de su engranaje. Pero la defensa visitante, tras ver cómo a su área llegaba la división aérea sevillista, se rindió sin miramientos y abrió la puerta de su muralla sin dudar. Por allí llegó suelto el polaco Krychowiak, rondando el segundo palo, para empujar el cuero a gol.

No mucho después volvió a repetirse la situación con una nueva falta botada desde el costado izquierdo por Gerard Deulofeu. Fue en esta ocasión M’Bia quién cogió la llave de la fortaleza, entró sin encontrar resistencia y se sentó en el trono real. Remató desde el corazón del área, seguro y contundente, sin rivales a la vista. Limitándose a acudir a disputar las jugadas a balón parado el Sevilla tenía ya ganado el partido. El resto del encuentro y del tiempo quedó virgen para ser conquistado a base de goles, pero a los de Emery les falló el pulso a la hora de rematar a gol.

Se sucedieron en adelante los ataques fugaces y descontrolados, con los holandeses en repliegue atolondrado, para acabar siempre  estrellándose en el último eslabón de la cadena. En el último pase o en el disparo las ocasiones se perdieron una a una sin que el marcador se moviera. Ya bien entrada la segunda parte, y tras comprobar que el Feyenoord había perdido toda opción de inmutar la portería local, el Sevilla firmó la capitulación visitante y dio por bueno el 2-0. Llegarán batallas más complejas.