Tratar de poner al pie de los caballos a un entrenador por un cambio del portero ante un primer partido de Liga de Campeones no es justo. Bien es verdad, que la portería de un equipo se hace a base de jugar partido tras partido y que, teniendo un portero que ha hecho bien sus deberes (recordemos el derbi en el Bernabéu), no se debe modificar lo que ya va bien. Sin embargo, hay que ponerse en la piel del técnico. Simeone no ha sido el único que ha utilizado esta fórmula: Mourinho, Ancelotti…, y el resultado no ha estado nada mal (La décima del Real Madrid…).
Cierto es que se ha montado un gran lío en el equipo de Ancelotti por el tema de la portería, pero me reitero en que la Décima está ahí, con Iker. A su vez, también es verdad que debería evitarse que ocurriera lo mismo que con el equipo blanco. Evitar debates innecesarios que pueden abrir una grieta en un equipo sólido y seguro como es el de Simeone. Pero recordemos, un entrenador mira por lo mejor que le pueda ir a su equipo, y piensa que todos los jugadores deben sentirse protagonistas. También es cierto que Jan Oblak ha sido el portero más caro en la historia de la Liga fichado por 16 millones, pero el coste de uno u otro, no debe ser óbice para darle la titularidad en un equipo.
El debate está abierto y la afición tiene su propia forma de pensar. Pero, ¿es justo criticar a quien en temporadas pasadas dio al Atlético de Madrid no sólo una Europa League, una Supercopa de Europa, el título de campeón absoluto nacional (Liga+Supercopa) sino que además ha dotado al equipo de una posición de fuerza tanto en Europa como en España? Dejemos trabajar al técnico argentino su plantilla. No saquemos vanas conclusiones ante la pérdida de un partido y no hagamos de un grano de arena una montaña. El equipo colchonero ha demostrado, con Simeone a la cabeza, que puede ser uno de los grandes de Europa.
Follow
