Atlético de Madrid 2-2 Celta de Vigo. El equipo rojiblanco lo ha intentado de todas las maneras posibles. Sin embargo, el Celta de Vigo ha sabido defender la renta del primer gol y resolver un resultado que le era desfavorable minutos después. No se ha achicado. Ha mantenido un ritmo de partido que le ha llevado a conseguir un punto en el terreno del Campeón. Eso no significa que por los dos últimos partidos (Champions y Liga) el Atlético de Madrid no haya demostrado capacidad para poder ganar a cualquier equipo que se le presente tanto dentro como fuera de casa. Ha realizado un juego impresionante de lucha y perseverancia constante con el que sigue manteniendo los alardes que le hicieron campeón de Liga y de Supercopa de España.
El equipo rojiblanco comenzaba el partido poniendo desde el primer momento dificultad en el juego de los celestes. Dominaban el terreno cuando, tanto Koke como Raúl Jiménez, tuvieron ocasión de inaugurar el marcador, pero en ninguno de los dos remates el esférico logró alcanzar la portería. Controlaban el partido sin que la defensa apenas notara presión.
Pero de repente, los vigueses conseguían hacerse con el marcador. Tras un centro desde 30 metros de Planas, cuando el balón parecía que se marchaba por línea de fondo, llegó el centrocampista Pablo Hernández y sacó un recurso táctico magnífico enviando, de espuela, el esférico dentro de la portería. Llegaba el primer gol al Vicente Calderón. Un gol que daba confianza al Celta y hacía que empezara a controlar el balón.
Aún así, ni por esas conseguían parar al equipo del manzanares. Griezmann y Ansaldi tuvieron varias ocasiones claras a las que contestaba un Sergio Álvarez impresionante. Pero no fue suficiente para parar en el minuto 31 el remate de Miranda tras un pase de falta de Koke. Minutos más tarde, concretamente en el 40, el uruguayo Diego Godín se elevaba por encima de todos para rematar de cabeza un saque de esquina de Koke, anotando el segundo gol para el equipo colchonero y dando la vuelta al marcador.
Pasado el descanso, los celestes saltaban al terreno de juego con un ataque reforzado por la entrada de Nolito. Hugo Mallo estuvo a punto de dar el empate a su equipo pero Moyá se adelantó evitando el segundo tanto de los vigueses. Finalmente, el empate llegaba al Vicente Calderón en el minuto 53 tras un gol de penalti por parte de Nolito después de una entrada de Miranda sobre Planas.
El empate no hizo otra cosa que dar más fuerzas aún a la escuadra colchonera. El equipo de Simeone se hizo de nuevo con la iniciativa. Cuando creían que llegaba el desempate en el minuto 61 a manos de Raúl Jimenez tras remachar la enésima falta botada por Koke, el colegiado anulaba el gol por encontrarse en fuera de juego. Finalmente, el técnico argentino decidía dar entrada a Raúl García por Griezmann, una decisión que el Calderón no acogió en el momento con gracia dado que esperaban un cambio con la salida de Raúl Jimenez.
El partido continuaba. El Atlético seguía apretando pero no conseguían cambiar el resultado. Tuvo varias ocasiones, pero Sergio Álvarez conseguía salvar a su equipo. Llegaba el final del partido y cuando en el minuto 90 parecía de nuevo que llegaba el desempate a manos de un remate por parte de Raúl García, el equipo rojiblanco se encontraba de nuevo ante un gol anulado.
Acababa el partido y el Celta, tras una competición en la cual ha tenido que luchar sufriendo en gran medida, conseguía salir del Vicente Calderón con un punto a su favor.
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