OPINIÓN | Pedro Expósito.- Mures es una pequeña localidad dentro del municipio de Alcalá la Real a tan solo 100 metros de la provincia de Granada. Con apenas 740 habitantes este pueblo adolecía de algo tan normal en cada población como un equipo de fútbol que represente a toda la localidad. Sin embargo el fútbol supera cualquier barrera y en 2012 nació el Mureño CF.
Con un campo de albero, que ellos mismo tienen que adecuar para cada partido, el modesto club que preside Juan Ramón Castro Arjona cuenta no solo con un equipo sénior, que milita en el grupo I de la Tercera Andaluza, sino que además tiene fútbol base. Todo un logro que se debe sencillamente al esfuerzo de cada miembro que forma este humilde club.
Sin tener en cuenta los resultados deportivos, nefastos, el Mureño hace labor social. Todos se siente participes de un proyecto cuyo fin es sencillamente el de disfrutar teniendo la posibilidad de jugar al fútbol. Y es que al Mureño le cuesta dinero que esto sea así.
El Municipal de Las Eras, inaugurado en 1987, acoge todos los fines de semanas a todo el fútbol de Mures. Sobre su albero, de los pocos campos que quedan confeccionados con ese mítico sedimento amarillento en el que muchos nos hemos criado, juegan desde niños del benjamín hasta los mayores, pasando por cadetes y alevines sin importar el resultado final.
Pese a todos los inconvenientes que tiene montar un equipo de fútbol con esa estructura y sin esperar nada a cambio el Mureño continúa desde 2012 hasta nuestros días siendo una familia. Nada fácil en alguna ocasión aunar ambas cosas en nuestros días.
Papeletas, rifas, entradas… todo es poco para seguir adelante este bonito proyecto de amigos de este deporte. Un ejemplo de que cuando se quiere se puede. Enhorabuena.
Fotos: Mureño CF, lapreferente.com
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