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El Córdoba y los estados de ánimo

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Getafe - CórdobaOPINIÓN | Pedro Expósito.- Dijo Valdano que el fútbol es un estado de ánimo y no le falta razón. Inolvidable aquel gol de Uli Dávila en Las Palmas que devolvía al Córdoba a la Primera División 42 años después. Explosión de júbilo, marea verde y blanca, fiesta e ilusión por medirse a los más grandes.

Sin embargo cualquier sueño esplendoroso se torna en tragedia en poco tiempo cuando hablamos de fútbol. Si la pelota no entra, pronto llegan los lloros. El Córdoba ha pasado de la alegría desenfrenada a palpar ya preocupación en sus carnes en tan solo seis jornadas.

Y es que los verdiblancos aún no saben lo que es ganar desde su regreso a la élite del fútbol habiendo firmado el peor inicio liguero de su historia en Primera División. Calendario, mala suerte en ocasiones y falta de gol, preocupante falta de gol, han llevado ya al equipo del Chapi Ferrer a los puestos bajos de la tabla.

Tal vez a los califas ya se le hayan escapado valiosos puntos en lo que va de liga pero también es cierto que queda prácticamente la totalidad del campeonato. Si es urgente que su casillero de partidos ganados empiece a acumular dígitos. Cuatro puntos es poco rédito si se quiere continuar en la encarnizada lucha por la permanencia.

Nadie dijo que fuera fácil, eso es algo que desde el seno del club se conoce. Llegar y besar el santo está reservado para unos pocos. Los resultados terminarán llegando, de eso no cabe duda.