El buen juego, una vez más, no le bastó a la selección para hacerse con la victoria. A una contundente Eslovaquia le bastaron tres tiros a puerta para conseguir dos goles y llevarse los tres puntos. De este modo, la selección pasa a ocupar el segundo lugar en la clasificación tres puntos por detrás de los eslovacos.
El equipo de casa empezó muy fuerte el partido, buscando generar peligro en el área rival. Pronto avisaban con una gran jugada que acabó con una buena parada de Casillas a un tiro a bocajarro. Pero no iba a tardar mucho más Eslovaquia en inaugurar el marcador, en el minuto 16 un potente lanzamiento de falta de Kucka no lograba despejar Casillas y acababa entrando en la portería.
A partir del gol, España creció obligada a reaccionar una vez por detrás en el marcador pero se encontraba una y otra vez con el muro eslovaco. Eslovaquia dio un paso atrás en el campo y replegó las filas ante el insistente ataque de la selección. Unas veces por la solidez defensiva, otras por buenas intervenciones del guardameta, pero España no encontraba la forma de romper el entramado defensivo y lograr el empate.
Tuvo que esperar hasta la segunda mitad y hasta la salida al campo de Paco Alcácer para lograr el empate. En el minuto 82, el delantero ché hacía justicia en el partido e igualaba el marcador. España buscaba el gol de todas las formas y tras conseguirlo, suponía una dosis de moral para afrontar el último tramo de partido y tratar de conseguir el segundo.
Pero todo lo contrario, el segundo varapalo de la noche llegaba poco después del empate. Una jugada esporádica de Eslovaquia, la única en la segunda mitad, la culminaba Stoch tras un gran centro de Hamsik.
Afición y jugadores se fundieron en uno sólo y la alegría inundó el estadio. Saltó la alegría y la sorpresa en Eslovaquia. La selección cayó ante un rival duro que queda ahora como líder en solitario del grupo.
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